Civitavecchia es el puerto más cercano a Roma. Es un puerto bastante desagradable para cruceristas, y está bastante lejos de Roma, como a dos horas en autobús o algo menos en tren. Pero es una importante escala de cruceros y también un importante puerto de embarque, así que trataré de contaros toda la información útil.
Donde atracan los cruceros en Civitavecchia

Como veis, el muelle de cruceros es muy largo, inabarcable para caminar por el a pie. Hay tres terminales, una grande y moderna y dos tipo carpa.
El puerto de Civitavecchia ofrece dos tipos de autobús lanzadera, uno que va hasta la estación de tren y que cuesta 6€ y otro que va hasta la plaza Largo della Paze. Tenéis toda la información aquí Autobuses cruceros Civitavecchia.
Como llegar a Civitavecchia desde el aeropuerto
En taxi o traslado privado: Lo mejor es reservar con antelación un servicio de taxi o traslado privado que nos costará unos 140€ para 3 personas (ver enlace al final del artículo).
En tren: La conexión en tren siempre requiere algo más de esfuerzo pero nos ahorra bastante dinero. Desde el aeropuerto de Fiumicino tomaremos un tren hacia Roma Ostiense, y una vez allí, otro tren a Civitavecchia. Dependiendo de como encajen las conexiones tardaremos entre 01:40 y 02:10 horas, y el precio será de solo 12€ por persona. Hay una alternativa usando el Leonardo Express hasta Roma Termini, pero son 37€ y no necesariamente es más rápido.
Como ir a Roma desde Civitavecchia
Si lo que quieres es ir a Roma por libre desde el barco atracado en Civitavecchia, tendrás que tomar el autobús lanzadera del puerto que te lleva hasta la estación de tren por 6€. Los trenes pasan con bastante frecuencia y cuestan unos 5€ los que tardan algo más de una hora en llegar a Roma Termini, y 18€ los directos que tardan 47 minutos.
¡Mucho ojo a la hora de volver! La puntualidad de los trenes en Italia todavía es una asignatura pendiente y en verano con tres o cuatro barcos en puerto los trenes se llenan y puedes tener que esperar al siguiente. Vuelve con mucho tiempo!
Qué ver en Civitavecchia
No esperes gran cosa salvo una calle peatonal que sube desde la entrada del puerto. A lo pies de este paseo, a la izquierda tenemos la pequeña catedral de la ciudad, y justo detrás encontramos algunas calles antiguas, en donde destaca un tradicional mercado local a lo alto, que es ideal para ver el trasiego de vida local. Contemplar como viven los italianos de verdad. Asimismo, unas hermosas termas a las afueras, que se llegan con autobuses gratuitos desde el castillo a la entrada del puerto.
El paseo marítimo que va desde el castillo que hay a la entrada del puerto hasta la estación de tren ha ganado mucho en los últimos años, con una curiosa estatua que homenajea a la fotografía de “el beso”, playa y terrazas.
Qué ver en Roma
Es una ciudad demasiado grande y con demasiados monumentos para verlo todo en un solo día. Si eres europeo, puedes decidir dedicar más tiempo a algunos sitios y no ver todo, pensando que realmente es bastante posible que vuelvas en otro crucero, en el que podrás ver los lugares que te queden pendientes.
Las mejores opciones son: contratar una excursión con el barco , un tour de terceros, más económico (ver enlaces al final del artículo), o bien usar el bus turístico de Roma. Tanto la excursión con el barco como la excursión de terceros, tienen una programación muy estricta para ver lo máximo posible en el tiempo disponible.
Por otra parte, los buses turísticos, denominados hop-on hop-off, tienen rutas circulares con paradas sólo en los monumentos más significativos de la ciudad, y por una tarifa plana podemos subir y bajar las veces que queramos.
En la explanada de la Estación de Tren Termini tenemos varias compañías que organizan tours regulares, por ejemplo Big Bus Rome, City Sightseeing, o Rome Open Tour. Suelen pasar cada 15-20 minutos y cuya ruta completa tiene una duración de 2 horas (si no bajases en ningún punto). El precio, unos 27€.
Para una primera vez en Roma, yo recomiendo las siguientes paradas:
COLISEO

Una “rápida” parada para hacerse la foto de rigor y explorar un poco la zona. Si entramos al Coliseo “gastaremos” un par de horas. Junto al Coliseo hay una enorme zona arqueológica: el Foro Romano y el Monte Palatino, que necesitan medio día para verlos mínimamente.
PIAZZA VENEZIA
Aquí vamos a empezar a caminar bastante. Primero desde la parada hasta tener la panorámica completa de la impresionante Piazza Venezia, y luego caminamos por la Via del Corso hasta girar a la izquierda por la Via del Caravita. Pasamos una bonita plaza donde está la Iglesia de San Ignacio de Loyola y seguimos rectos por Via del Seminario hasta llegar al Panteón. Antes la visita era gratuita, pero ahora cobran 5€.
Una vez visto el Panteón, seguimos caminando con la dirección que llevábamos por Via Giustiniani y pronto llevaremos a la Piazza Navona, donde podremos ver la Fontana dei Quatro Fiume, obra culmen de Bernini y centro del grandilocuente espacio. Un delicioso helado italiano o un café en esta plaza, es buena idea.
Desde Piazza Navona ya no merece la pena volver a la parada del bus, así que salimos de la plaza por el norte (donde está la Fontana de Nettuno) y caminamos por Via Giuseppe Zanardelli hasta cruzar el puente sobre el rio Tiber.
Tendremos ante nosotros el impresionante Palacio de Justicia y giramos a la izquierda donde ya divisamos a lo lejos el Vaticano. Primero pasaremos por el Castel de Sant Angelo, más importante de lo que parece.

En el Vaticano podemos optar por:
- Hacernos unas fotos fuera e irnos. Yo creo que es una pena…
- Entrar a la Basílica de San Pedro. Es gratis, pero hay que pasar un control de seguridad en el que se pueden formar colas. Me parece muy recomendable, cuando no imprescindible, entrar. El nivel de lujo y arte es…. (pon tu el adjetivo). Si quieres subir a la cúpula son 8€ (550 escalones) o 10€ (320 escalones).
- Si quieres entrar a la Capilla Sixtina, la entrada se vende solo junto a la de los Museos Vaticanos. Los Museos Vaticanos son increíbles, con obras de Miguel Ángel, Bernini o Rafael, pero necesitas una mañana para verlos. La entrada para ambos está por encima de los 40€.
Una vez visitado el Vaticano, podemos buscar la parada del bus turístico cercana (normalmente al otro lado del rio Tiber) y continuar nuestra ruta.
BARBERINI
Desde Piazza Barberini caminamos por Via del Tritone hasta que se abre a la izquierda la Via della Stamperia, que nos lleva directos a la Fontana de Trevi, siempre plagada de turistas y rodeada de heladerías tradicionales.

Nos hemos saltado una parada anterior que permite visitar la Plaza de España con sus icónicas escaleras, pero es bastante posible que no de tiempo a todo y sería lo más “sacrificable”.
Alternativa para repetidores
Si te agota Roma, o quieres algo más tranquilo, recomiendo una breve escapada a Tarquinia, en las proximidades de Civitavecchia, y en sí, una de las localidades más deliciosas de la zona. Además de las Tumbas Etruscas, a un par de kilómetros del centro, el pueblo tiene un hermoso entramado de iglesias, callejuelas y edificios históricos de enorme interés. Se llega a través de un autobus urbano justo al lado de la Catedral.
Comer y beber
No hay demasiado tiempo para sentarse a comer. Numerosos lugares para comer de pie, con tentadores trozos de pizza al “taglio” (al corte), comida rápida tipo Paninis, focaccias, tentadores helados, y pasta all’amatriciana, y bruschettas. Alejándose un poco de las zonas más turísticas podemos encontrar menús del día a precios interesantes.
Compras
Caro, caro, caro. Es la urbe de las marcas: Via Condotti, Fratina, Borgognona, para nombres como Versace, Fendi, Gucci, Dolce Gabbana. Ropa más discreta pero de diseño italiano se pueden encontrar en La Rinescente, gran almacén en la Via del Corso 189. La Via Giubbonari y Nazionale concentran marcas pret a porter de menos renombre.