apreciado amigo, las personas que conocen otras compañías, NO, repite con Pullmantur.
Personalmente, después de cinco cruceros con otras compañías, pensaba, que aquello de todo en español, todo incluido etc etc iban a poder con otros cruceros, otras vacaciones ya pasadas. Pues NO y repetiré que NO todas las veces que sea necesario; fue llegar al Empress el 3 de Agosto y se torno en pesadilla, os relato:
Las maletas llegaron hasta la embarcación por medios de Pullmantur desde el aeropuerto de Malmo, ellos mismos hacían el traslado. pues cual es nuestra sorpresa que una de nuestras maletas no llega hasta la puerta del camarote, a eso de las 21:30 llamamos a recepción para preguntar si pasaba algo; nos indican si en nuestro equipaje llevamos una plancha de viaje y si era así estaba retenida en seguridad del buque, nos desplazamos hasta la cubierta 2 donde tenian restringidas las maletas y equipajes de otros usuarios cruceristas.
Allí nos informaron, que no se podia traer planchas de viaje al Empress según constaba en nuestro contrato de viaje combinado. Hable con estos señores de seguridad con mi contrato en la mano, donde no indicaba nada de nada al respecto, es mas me decían que en el camarote estaban las normas donde se prohibían estos utensilios. Mi pregunta es la siguiente señores de Pulmantur, que esta antes el huevo o la gallina...........
Para despejar la situación sin querer entender nada por parte de estos agentes del buque, proponían abrir la maleta en el suelo y sacar literalmente la plancha de la ropa, a estos les daba igual donde ni como, pero eso si rapido. Ante nuestra negativa a esto ultimo, acudió tras la llamada un superior de seguridad del barco llamada ADI ABRAMOVITZ, esta agente no hablaba español ni papa. Fue bastante agresiva en sus proposiciones , que no era otras que la primera opción, (abre la maleta aqui mismo y santas pascuas. En el intento de entendernos con ella, mostraba gestos violentos con la idea de finiquitar la situación. Hizo una llamada, cerro la puerta para que otros usuarios del buque no pudiesen enterarse y fue entonces cuando con gestos a algo parecido al meneo de manos en el baile por sevillanas acompasados de un bla, bla bla bla bla, acabo metiendo las manos en la cara a mi esposa. Nada mas entonces hable por primera vez, indicando al agente que hablaba español que este comportamiento tendría su repercusión, incluso, pedi salir del buque con la idea de gestionar la situación con las autoridades portuarias o locales. Al cabo de dos minutos ya en una situación de papeles perdidos por las dos partes, apareció el jefe de seguridad del barco, que tras despachar a esta persona ultra-mal educada, se entendió con nosotros siguiendo un logico comportamiento, nos ofreció una persona que transportase la maleta hasta nuestro camarote y la entrega unos minutos después de la plancha para su requisamiento hasta final de crucero.
Con posterioridad, al tercer dia montaron una reunión con el 2º capitan, el director de hotel, la jefa de administración y jefe de seguridad ademas de un señor que no tenia uniforme y que era un delegado de la compañía Pullmantur; allí se depuraron ideas, aseverando que darían instrucciones para que las agencias informase de lo que hoy en dia tampoco hacen ellos en su pagina web, donde solo se indica los aparatos prohibido a bordo en "preguntas frecuente", repito en i contrato, aún en mi poder no dice nada de ninguna plancha y ni mucho menos que nadie valla a gritar a mi señora por un exceso de celo.