El MSC Armonia está haciendo su crucero trasatlantico de primavera con salida de Rio de Janeiro el pasado 18 de marzo y final en Venecia el 8 de abril, pero se ha visto interrumpido por un problema burocrático en Barcelona.
El barco hizo escala con normalidad en Tenerife, Funchal y Málaga, puertos ya dentro del espacio Schengen, sin embargo, no fue hasta su llegada ayer a Barcelona cuando las autoridades de inmigración detectaron posibles irregularidades en los visados de los 69 pasajeros bolivianos, algunos familias enteras, que viajan a bordo.
Contactado por InfoCruceros, MSC Cruceros respondió «Estamos actualmente trabajando con las autoridades españolas para gestionar una situación con un número de pasajeros de Bolivia, que incluyen familias y niños, que están viajando con documentación no válida. Los pasajeros parecía que tuvieran documentación apropiada en su embarque en Brasil. Hemos sido informados por las autoridades de que los visados no son válidos para su entrada en el área Schengen. Como resultado, los pasajeros no han podido desembarcar en Barcelona, que era su destino final. El barco continúa en puerto mientras trabajamos con las autoridades pertinentes para facilitar este proceso complejo. Estamos informando regularmente a los pasajeros a bordo.»
La Policia Nacional cree que los visados son falsos. Una reportera de Telecinco asegura haber hablado con familiares que le confirmaron que algunos pasajeros podrían haber pagado hasta 10.000€ a mafias.
Hasta 2007 los ciudadanos bolivianos no requerían visado para hacer viajes de corta estancia, de 90 días, a los países que son parte del espacio Schengen, pero entonces los gobiernos europeos prohibieron esta posibilidad para hacer frente al aumento del flujo migratorio procedente de Bolivia.
En 2015 y 2022 se hicieron intentos por eliminar esta restricción, pero no llegaron a buen puerto.
Curiosamente, ahora, el Gobierno boliviano considera que es MSC Cruceros la que debe otorgar «una inmediata solución» a estos ciudadanos, «puesto que su obligación era corroborar los documentos de ingreso o salida a cualquier destino que ofrezca sus servicios» para evitar «este tipo de imprevistos».