Ushuaia capital Argentina de Cruceros

Ushuaia, la capital de los cruceros

Ushuaia se ha convertido en el puerto de moda de los cruceros que visitan la Argentina. Según las últimas estadísticas de Prefectura Naval, durante esta temporada de cruceros (que empezó el 5 de noviembre y terminó el 21 de abril) se registraron 264 arribos, con 58.067 pasajeros. Sólo el "Mare Australis", con capacidad para 120 pasajeros, atracó 22 veces.

Año tras año aumenta el número de turistas que eligen hacer un crucero que navegue por aguas argentinas y amarre en sus puertos principales. En la Terminal Benito Quinquela Martín del puerto de Buenos Aires anclaron 53 buques, tres más que el año pasado. Trajeron a unos 43.000 turistas y cerca de 21.150 tripulantes.

Casi la mitad de los cruceristas que llegan a Buenos Aires proviene de América del Norte, principalmente de los Estados Unidos (38,5%). El segundo país de procedencia es Brasil (14,8%). Lo siguen Gran Bretaña (11,2%) y Alemania (5,5%).

Las costas argentinas están incluidas en una ruta que, total o parcialmente, se halla entre Valparaíso (Chile) y Buzios (Brasil). Ushuaia es puerto de embarque o de recalada de los cruceros que, cada vez con mayor frecuencia, recorren los canales fueguinos. La travesía incluye aproximaciones a la costa en gomones rígidos, para disfrutar de glaciares, bosques y colonias de animales marinos, y algunas caminatas.

Si están de paso, en Ushuaia, los visitantes permanecen entre 4 y 12 horas, mientras el buque carga provisiones y combustible.

La otra ciudad costera donde fondean cada vez más cruceros es Puerto Madryn, que en esta temporada recibió 34 naves, con 22.702 pasajeros y 12.640 tripulantes. Permanecen en la rada entre 12 horas y un día.

Un alto porcentaje de los pasajeros prefiere quedarse a bordo. Quienes ponen pie en tierra, hacen excursiones en general ya incluidas en su paquete: las colonias faunísticas de Península Valdés, la pingüinera de Punta Tombo y el Museo Paleontológico Egidio Feruglio, de Trelew.

Varios cruceros llegan en la época de las ballenas. Sin embargo, según la Secretaría de Turismo local, son reducidos los grupos que salen en lanchas desde Puerto Pirámide para hacer el avistaje. En cambio, sí van a la playa de El Doradillo, donde pueden ver a los cetáceos sin tener que pagar.

Las autoridades turísticas de Madryn dice que la industria del crucero no mueve el amperímetro económico de la ciudad. "Ningún crucerista gasta más de 30 dólares", señalan. Pese a todo, la ciudad se prepara: los comercios y las ferias de artesanías cambian sus horarios, no se consiguen micros ni combis, y los taxis trabajan a pleno.

Los cruceristas —una franja de alto poder adquisitivo— reservan los dólares para Buenos Aires, donde en promedio permanecen 2,2 noches. Pese a tener el alojamiento pago a bordo, más de la mitad pernocta en hoteles, en su mayoría de 4 o 5 estrellas, según la encuesta realizada la temporada anterior por el Centro de Estudios para el Desarrollo Económico Metropolitano (CEDEM).

La gran mayoría opta por paseos ya contratados: city tours, restaurantes, shows de tango. En menor medida hacen una excursión al Tigre, pasan un día de campo o visitan museos. Dos de cada tres también van de compras, en especial a shoppings. La Secretaría de Turismo porteña calcula que, por fuera de los paquetes turísticos, el aporte de cada crucerista a la ciudad fue similar al de la temporada anterior: unos 380 dólares diarios.

Si bien el 70% de los viajeros ya había hecho al menos tres cruceros antes de llegar a nuestro país, el interés por conocer algo de la Argentina también define muchos paquetes. Cada vez son más los que hacen escapadas a Cataratas del Iguazú, Bariloche y El Calafate. Y esta temporada creció el número de cruceristas en Cuyo, atraídos por los vinos .