Ha sido nuestro primer crucero con NCL
Destaco del Getaway:
El sistema de comidas y cenas, varios restaurantes sin colas significativas y en horario libre. Variedad en los menús y en las bebidas.
Camarote con balcón en la planta 11 con espacio suficiente para 2 personas. Nosotros íbamos 3 y se quedaba un poco justito.
La amabilidad de la tripulación
Buen gimnasio
El tema de las propinas, dónde tienes posibilidad de pagarlas al fin del crucero o darlas por tu cuenta a quién prefieras.
Instalaciones buenas en sentido amplio. Ojo que no es un crucero de lujo.
Los toboganes y la instalación de cuerdas y puentes colgantes me han parecido impresionantes, sobre todo esta última, aunque difícil para mi por cuestión de edad y forma física.
Se podría mejorar,
En la limpieza de los camarotes y el mejor hacer de las camas (no todo consiste en estirar la ropa de cama). La tercera cama, sofá cama, te la encuentras desplegada y así se queda durante todo el crucero. Te indican que no está incluido en el precio el que te la cierren y desplieguen a diario
Se agradecería alguna palabrita en español que
aquí
, salvo por las excepciones de la pequeña parte de hispanos de la tripulación, es todo en inglés, incluidas las informaciones de seguridad y desembarco.
En los espectáculos me han sobrado monólogos (en inglés). No olvidemos que el Getaway es americano.
Tiendas, como no, a precios nada baratos.
Excursiones
¿He dicho algo antes sobre el idioma? Pues eso, más inglés. De todas formas Halifax y Sydney las puedes hacer por tu cuenta. En Nueva York amarran en la terminal de Manhattan con lo que estás a una aceptable distancia de Times Square que te permite ir por tu cuenta y andando. La parada en Ponta Delgada la cancelaron por seguridad, ya que teníamos un huracán en las proximidades. En Miami cogimos un Uber y sin sorpresas.
Muy buena la gestión en tiempo en los desembarcos y su vuelta al barco. Teníamos ciertos recelos con los puertos de NY y Miami dónde, incluso en la aduana con el pasaporte y Esta, fue sorprendentemente corta. No podemos decir lo mismo con el embarque en Lisboa, largas colas y dos horas y media, y eso que teníamos una horquilla de tiempo establecida por NCL.
Importante para futuros viajeros, si no llevas la ESTA de EEUU no embarcas. La similar autorización de viaje para Canadá no hace falta.
En resumen, volvería a hacer un crucero en este barco pero no es uno de mis favoritos. Perdón por la extensión.