Buenos días a todos
Hace una semana que ya regresamos, a ver si este "finde" me da tiempo de contaros un poco nuestra experiencia.
DÍA DEL EMBARQUE
Dejamos el coche en la misma terminal de cruceros, para 15 dias pagamos 140 euros.
Nos vino a despedir nuestra asesora de Costa, la cual se lo agradezco, fue un buen detalle
El embarque fue rápido, ya que como teníamos el upgrade a suite, nos dieron el numero 1 y nos pasaron por un lateral, vaya, pasamos por delante de la cola que había.
, bueno ya os podeis imaginar, cuando te saltas una cola de gente
Nos pidieron los documentos de embarque, pasaporte y el certificado de las vacunas.
Nos hicieron la foto y ya nos dieron allí mismo, en la terminal, la tarjeta del camarote, el cual ya lo teníamos disponible nada más entrar en el barco.
Nos fuimos al buffet, aunque eran casi las 15,30 h., había solamente una línea abierta, en la piscina, las de dentro en el buffet estaban cerradas, pero para nosotros fue suficiente para poder comer alguna cosa.
Más tarde, reunión con nuestra asesora de habla hispana en el teatro. Natalia, es una chica fantástica, con la cual ya habíamos coincidido en el crucero de Barcelona-Dubai del año pasado.
Cuando ya terminamos la reunión, nos dio una grata sorpresa.
Nos presento al chef del mar, Ángel León,
con cuatro estrellas Michelin, el cual para mí fue toda una ilusión. Es súper amable, mucha gente nos hicimos fotos con él, no le importó en absoluto que le molestáramos.
Este día nos explico cómo comenzó su andadura de chef y al día siguiente, también en el teatro, nos fascinó con unos platos a base de algas y pescado no conocido, que por sorteo, lo pudieron probar 4 personas. Luego pasaron un poco a los que estábamos sentados para poder probarlo, pero estábamos demasiado atrás, ya que había mucha gente y no nos llego. Al final, de nuevo, pasaron con un biberón de salsa de algas, que en este caso si nos llegó y pudimos probarla. Aunque fue solamente una gota encima de la mano. para mí fue genial.
CAMAROTE
Que decir, una suite, es una suite.
Cuando llegamos teníamos una botella de Ferrari, unos canapés y una bandeja de fruta, la cual nos reponían diariamente.
El baño con bañera de hidromasaje, y también teníamos crema para el cuerpo y crema para desenredar el cabello. No podían faltar las zapatillas (esta vez de buena calidad) y los albornoces.
Nuestro “mayordomo” (así se nos presentó), el cual ya nos dijo que estaba disponible para TODO lo que necesitáramos, fue de 10, aunque de hecho lo molestamos poco, pero siempre tenía una sonrisa de oreja a oreja, y cuando nos oía que salíamos del camarote ya aparecía, a veces no sé de dónde, para saludarnos, y preguntar cómo estábamos, y si necesitábamos alguna cosa. Vaya, que nos tenía controlados jaja
La limpieza un 10