El nuevo barco de Royal Caribbean y segundo crucero más grande del mundo incorpora muchisimas novedades técnologicas como pulseras RFID en lugar de tarjetas mágneticas, robots que hacen cocteles, sistema libre de turnos, etc.
Se presenta como el barco más tecnológico del mundo, y seguro que lo es, pero a nosotros, y a los fieles seguidores de la marca Royal Caribbean, lo que mas nos ha llamado la atención es que el barco se acerca mucho mas al estilo que había mostrado Celebrity Cruises en su gama Solstice que a los barcos previos de Royal Caribbean. Y luego está el salto en variedad de instalaciones. Si lo mas parecido a la clase Oasis que había en el mercado, por variedad y calidad de instalaciones, era el Norwegian Epic, en el caso del Anthem, podriamos decir que estamos ante un Epic (variedad de instalaciones tanto de restaurantes como de entretenimiento novedoso), pero con el aspecto de un Celebrity. ¿Se me ha entendido?
Pese a que el Anthem of the Seas difiere enormemente de la mayoría de barcos de Royal Caribbean, en los puntos cardinales habituales encontramos las instalaciones de referencia. Asi, en las cubiertas mas altas, el buffet está a popa y el gimnasio y spa en proa, mientras que en las cubiertas bajas, los restaurantes principales están en popa mientras que el teatro está en proa.
En la primera imagen podemos ver uno de los muchos planos que hay a lo largo del barco. En las zonas de ascensores ya notamos el cambio de decoración, mas moderna y luminosa. La piscina interior es realmente armonica y luminosa. Destacan tanto aquí como en el resto del barco los jacuzzis super-king-size para una docena de personas por lo menos.
Esta sería la piscina principal. Se ha optado por situar la pantalla de video en un lateral en lugar de un frontal. En la segunda imagen vemos las camas exteriores con vistas a la piscina. Donde se ve una N se sube a la capsula North Star, que es la grua que nos eleva a 90 metros sobre el nivel del mar. En la zona de proa la piscina se convierte en parque acuatico, con piscina de chorro rotacional.
Este es el "elevador" North Star en acción. En si mismo es una "chorrada" subirse a las alturas para ver las vistas sobre el barco y el mar, pero todos los periodistas que subimos al barco de visita queriamos probarlo, así que tan "chorrada" no es, cuando provoca tantas emociones.
SeaPlex es la pista multiusos que está hacia la zona de popa. De dia suele ser una pista de deportes y por la noche se transforma en una pista de coches de choque. Hay un bar con perritos calientes en la zona. En la cubierta superior hay cubiculos tematicos: uno de Xbox, otro de ping-pong, etc..
Saliendo del Seaplex encontramos la girafa decorativa al lado del rocodromo y unos metros mas a popa llegamos al Flowrider, que es la piscina de olas para hacer surf, y la novedad, iFly by Ripcord, el simulador de paracaidismo, caida libre, o skydiving, como queramos llamarlo. Fuimos testigos de su funcionamiento tanto con pasajeros como de exhibiciones de los monitores y realmente es alucinante.
El buffet se llama como siempre, Windjammer, pero su aspecto es algo distinto. Hay amplias zonas para servirse café y té.
La distribución de comida, en un patio central repleto de islas temáticas, sigue el modelo que implantó Celebrity Cruises en la clase Solstice y que para nosotros sigue siendo el modelo optimo de buffet, porque no es necesario hacer largas colas para llegar a los platos que quieres si no que vas saltando de isla en isla. En la entrada hay este precioso bar.
En la primera foto podemos ver el restaurante para las suites. En la foto central, una bonita lampara preside este corredor, pero lo mas curioso es que hay un atril donde poner nuestras manos y tras unos segundo, la lampara empieza a "latir" al ritmo de nuestro corazón. Finalmente la foto de la derecha nos muestra la llamada Royal Esplanade, una versión pequeña de la Royal Promenade que tantos barcos de Royal Caribbean tienen.
Por aquí tenemos el Bionic bar, donde dos robots preparan cocteles previamente seleccionados en una tablet. Si, todo muy tecnológico. Una vez hecho el coctel acercas tu pulsera RFID a un sensor y el vaso (de plastico) se acerca para que puedas tomarlo. Durante nuestra visita la zona estaba muy tranquila, pero normalmente de noche hay un DJ pinchando en una mesa al lado y el ambiente es mas cool-tech. Si vamos desde la Royal Esplanade hacia popa pasaremos por este amplio corredor lateral de dos alturas, que es casi un calco de los que hay en la clase Solstice de Celebrity Cruises. Incluso esas X gigantes en las ventanas parecen un guiño...
Siguiendo por la zona alta de la Royal Esplanade tenemos el Izumi, un asiatico habitual en la flota de Royal Caribbean, aunque aquí con un tamaño bastante pequeño. Mi sensación es que Royal Caribbean ha querido conservar todos las estancias "clasicas" que conocen sus clientes y que algunas se les han quedado algo pequeñas, aunque aquí precisamente se trata de eso, de ofrecer muchos espacios distintos. En la foto central vemos la entrada al restaurante Wonderland y a la derecha su interior. Realmente una estancia muy interesante y apetecible, y además durante la cena suceden algunas cosas mágicas.
No hay grandes atrios tampoco en este barco, pero si este de aspecto muy oriental y lujoso a la vez.
Este es el restaurante del famoso chef Jamie Olivier (si, el de la comida organica sobre el que corre el BULO de que hizo que McDonalds cambiase la forma de hacer los nuggets). Es realmente un espacio muy muy distinto a todo lo que habiamos visto hasta la fecha en barcos de crucero.
Este fabuloso trombon preside este patio, alrededor del cual se articulan algunas tiendas y restaurantes, tanto el de Jamie Olivier como la vinoteca Vintages. Siguiendo hacia popa encontramos zona de descanso y esparcimiento como la de la foto de la derecha por todo el barco.
Antes de llegar al novedoso salón Two70 de popa tenemos la entrada a un pequeño buffet con varias comidas básicas.
Y es que en el Two70, además de espectaculares shows nocturnos con pantallas robotizadas y demás, por el dia puedes estar tomando algo en alguna de sus zonas que vemos en estas fotos.
Desde la foto central, volvemos a la Royal Esplanade, ahora realmente en la cubierta inferior. Aquí tenemos clasicos como el Boleros (foto central), tambien venido a menos en tamaño, y la nueva Patisserie, muy moderna.
El Café Promenade, otro clásico de la foto, para mi es lo que mas desentona de todo el barco, pues parece un viejo bar de aeropuerto americano. El habitual pub inglés es mas que un pub inglés. Ahora es el Michael's Genuine Pub y es un restaurante de especialidades del chef Michael Swartz. A la derecha podemos ver el teatro.
Pero más que el teatro, la sala más interesante parece el Music Hall, un espacio de dos alturas con aspecto de club nocturno americano de los años 50. No hay mas que ver en la foto la indumentaria de los artistas, ¡es todo un viaje en el tiempo!. Bien, llegamos al tema restaurante principal. No hay restaurante principal. No hay turnos. Tranquilos. Lo que hay son 4 restaurantes principales temáticos, y tu vas al que quieras a la hora que quieras, aunque si prefieres asegurarte que no tengas que esperar un poco si está lleno el que te apetece puedes reservar mesa , tanto en las tablets que hay por todo el barco, como desde tu propio telefono movil si tienes la app de la compañía descargada y funcionando contra la wifi del barco. En la foto central vemos Chic, realmente elegante con sus tonos blancos, y sillas como flecos cromados. A la derecha, The Grande Restaurant, el único donde el dress code es Formal, y bien que lo merece porque es un salón realmente regio, con algunos grandes butacones que marcan la diferencia.
Aqui vemos Silk, de tematica oriental, y a la derecha American Icon Grill.
Este es uno de los corredores de acceso a estos restaurantes. Vamos a ver algunos espacios que nos habian quedado pendientes. En el centro vemos un lateral de la piscina principal que nos lleva a la hamburgueseria Jhonny Rockets.
Este es el solarium de proa, una zona solo para adultos climatizada. Aquí hay varias piscinas y ambiente tropical en todo momento.
Tambien cuenta con un buffet de comida sana, Devinly Decadence, realmente precioso.
Lamentablemente no pudimos visitar las instalaciones para niños.
