En ese momento, el Costa Deliziosa estaba cruzando el Atlántico y dirigiéndose a Antigua, en el Caribe, donde estaba programada su llegada para la mañana del 17 de enero. El buque abandonó su ruta y navegó 170 millas al Sureste para llegar hasta el barco afectado.
El yate, llamado Buccanier, estaba hundiéndose tras chocar con un objeto no identificado. Las ocho personas a bordo intentaban sacar el agua fuera del barco usando unos baldes.
A pesar de las adversas condiciones del mar y meteorológicas, con olas de tres metros, la operación de rescate fue llevada a cabo de forma exitosa. Los miembros de la tripulación del Buccanier fueron rescatados y llevados a bordo del Costa Deliziosa: seis españoles, un argentino y un belga. Todos se encuentran en buen estado de salud.
El Costa Deliziosa retomó después su ruta original hacia Antigua.