Alma Cruceros contará con el pequeño buque rompehielos de proa invertida: Ocean Victory, construido en 2021 y con capacidad 186 pasajeros en sus 8.181 toneladas de registro bruto. Vendrá a España en las temporadas de verano (de abril a octubre) para realizar cruceros principalmente por el Mediterráneo occidental, norte de África e Islas Canarias. El contrato de charter se ha realizado a 10 años.
La primera travesía será precisamente el 18 de abril de 2025 desde Las Palmas de Gran Canaria hasta Málaga, donde al parecer establecerá su base.
En las temporada de invierno regresará al sur de Argentina, desde donde hace travesías a la Antártida para otros operadores.
El navío, de color azul y 104 metros de eslora, cuenta con cuatro restaurantes y distintos salones para espectáculos y entretenimiento. Además de piscina, balneario, gimnasio, tienda, jacuzzis y solarium.
“Venimos a transformar el sector de cruceros en España porque creamos un producto único, exclusivo y sofisticado”, asegura Sánchez. Que quiere que la compañía esté “muy vinculada a Málaga y Andalucía en general”. Y por eso conectará todos los puertos andaluces, como Sevilla, Cádiz, Huelva, Motril o Almería, además de Málaga.
La idea es que la gastronomía, los servicios, la música, la vida nocturna o los distintos espectáculos de entretenimiento a bordo estén concebidos “a gusto de los españoles” y que el idioma de referencia, también de la tripulación, sea el español.
“Vamos a ir dirigidos al mercado español y, muy especialmente, al mercado americano. Queremos que el barco sea un punto de encuentro para españoles, argentinos, chilenos, colombianos, peruanos o mexicanos, pero también, y muy importante, para la comunidad hispanohablante de Estados Unidos”, detalla el empresario.
La venta de los pasajes de Alma Cruceros arrancará oficialmente el próximo mes de junio, según avanza Elisardo Sánchez, que espera que la propuesta atraiga el interés de los viajeros que buscan una experiencia única a bordo de un barco boutique.
Sánchez apunta que el barco está dotado con “la más alta tecnología de seguridad y comunicaciones”. Así como con motores híbridos eléctricos y otras características técnicas que lo hacen “altamente sostenible” desde el punto de vista ambiental.
Y es que Alma, apunta el empresario, pretende ofrecer “una combinación de crucero tradicional y gran yate privado”. De ahí que, además de los destinos urbanos, permita a sus pasajeros disfrutar de calas de ensueño. Fondeando en diferentes puntos de la costa durante el recorrido.
Al proyecto se ha unido Pedro Costa como director general. Costa, profesional de las ventas bien conocido en el mercado de cruceros español tras sus 18 años al servicio de Costa Cruceros e Iberocruceros, lleva más de una decada en otras empresas del sector turístico.