Esta decisión ha sido tomada como consecuencia de las distintas medidas adoptadas por los gobiernos para hacer frente al brote de COVID-19, entre las que se incluyen limitaciones en el movimiento de los ciudadanos.
A los clientes afectado por la cancelación de su crucero, les ofrecerá un bono por valor de la cantidad ya abonada a la compañía, así como un crédito a bordo para disfrutar en sus próximas vacaciones.
Para Pullmantur Cruceros, la seguridad y el bienestar de sus pasajeros y miembros de su tripulación es siempre su máxima prioridad.
La compañía espera que las distintas iniciativas activadas y los pasos dados hasta el momento contribuyan a contener definitivamente la pandemia y reitera su deseo de volver a navegar a la mayor brevedad posible.