Excepcionalmente, aunque los puertos españoles cerraron el tráfico de pasajeros de cruceros y gracias a la colaboración con las autoridades españolas, Costa Cruceros ha podido realizar esta escala en Barcelona, lo que permitirá a los españoles y residentes que permanecen a bordo, desembarcar y volver a casa.
Después de esta escala, el Costa Deliziosa continuará navegando hacia Génova, donde está previsto que llegue durante la noche del 21 de abril. El desembarco para los pasajeros restantes de otras nacionalidades, incluidos los italianos, está programado que comience el 22 de abril por la mañana.
Dado que las autoridades francesas han negado la autorización para desembarcar pasajeros franceses, junto con otros pasajeros de naciones cercanas a Francia, Costa Cruceros, a pesar de las complejidades actuales debido a las restricciones de viaje impuestas por varios gobiernos para contrarrestar la propagación del virus Covid-19, organizará el transporte para sus huéspedes restantes hacia sus destinos finales desde Génova.
Costa Cruceros agradece a las autoridades españolas, al Ministerio de Transporte italiano, a la Guardia Costera y a todas las autoridades locales involucradas, la colaboración constructiva iniciada en estos últimos días, para permitir esta escala . El Costa Deliziosa se encontraba realizando un crucero alrededor del mundo y tuvo que ser modificado por la alerta de pandemia emitida por la Organización Mundial de la Salud que llevó a las autoridades de los países originalmente planeados para el viaje, a aplicar restricciones para el desembarco de sus huéspedes. Por esta razón, desde el 14 de marzo, cuando estaba en Australia, el barco solo ha realizado paradas técnicas para operaciones de bunkering.