Se trata de un barco de 110.000 toneladas, 278 m. de eslora y capacidad para 2.770 pasajeros y 1.160 tripulantes, que se autodefine como "lujo rebelde" y que solo puede ser disfrutado por adultos. Entre sus instalaciones destaca un estudio de tatuajes y muchos restaurantes incluidos en el precio, de estética vanguardista y de club. Sin embargo, el barco no cuenta con un buffet, para evitar el desperdicio de comida. Un segundo barco, Valiant Lady, se construye en los mismos astilleros y será inaugurado el próximo año, siendo Barcelona y el Mediterráneo su puerto base.
El Scarlet Lady cuenta con los últimos avances en material de respeto medioambiental, como un sistema de lavado de gases para evitar la emisión de sulfuros, y un reductor catalítico selectivo para evitar la emision de óxidos de nitrogeno, así como luces LED y un diseño de casco hidrodinamico para reducir el consumo.