El accidente ha levantado inmediatamente las voces que llevan años reclamando que los grandes cruceros no naveguen por el Canal de la Giudecca, bien sea por el supuesto impacto de las vibraciones producidas por las helices en los muros de los canales, o bien sea porque los cruceros son los culpables de todos los males de Venecia.
Venecia es el ejemplo perfecto de la demagogia turística y el periodismo basura. Hablamos de una ciudad que recibe 30 millones de turistas anuales, de los cuales, solo 1,5 millones son pasajeros de cruceros, es decir, un misero 5%. Sin embargo, cuando se habla de masificación turistica en Venecia no se duda en absoluto, los culpables son los cruceros, no los cientos de vuelos diarios low cost, ferrys y demás medios de transporte que inundan la ciudad de turistas de todo el mundo. El periodico El Mundo va incluso más allá, y hace una semana directamente acusaba a los cruceristas de llegar a la ciudad y comer por la calle un trozo de pizza reseca con Coca-Cola para despues mear directamente en la calle y volverse al barco. A continuación, sin que la periodista parezca haber consultado ningun dato oficial, deja caer que así son el 70% de los visitantes de la ciudad, que solo aportan el 30% de los ingresos del turismo, confundiendo visitantes de día en autobús, tren o coche, con ese pequeño porcentaje de cruceristas.
Periodismo del siglo XXI. En InfoCruceros todavía recordamos el ridículo mundial de los telediarios y periodicos españoles cuando anunciaron a bombo y platillo que en Venecia "habian prohibido las maletas con ruedas" por no saber traducir una norma que iba contra los carritos de transporte de mercancias con ruedas duras. Al parecer, la misma periodista firma aquella noticia.
El tamaño de los barcos de cruceros que atracan en Venecia se ha reducido notablemente en los últimos años tal y como solicitaron las autoridades, y actualmente los barcos más grandes que llegan a la ciudad son de 90.000 toneladas, o como el MSC Opera, de 66.000 toneladas, llevando 2100 pasajeros a una ciudad que recibe unos 60.000 visitantes diarios. Es por ello que las cifras de pasajeros de cruceros en Venecia han bajado de 1,8 millones en 2013 a 1,5 millones del pasado año. Nadie parece saber explicar como es que Venecia sigue estando saturada y creciendo en número de turistas año tras año.
Tras el accidente del MSC Opera, el alcalde de Venecia no ha dudado en sumarse a las voces que reclaman la prohibición total del paso de cruceros por el Canal de la Giudecca, olvidando que hace ya más de una década que se trabaja en este tema, y que las lineas de cruceros siempre han estado dispuestas a colaborar y se han llegado a soluciones pactadas, que sin embargo, no han cumplido las autoridades italianas. Hace ya años que se llegó a la conclusión de que usar el Canal Vittorio Emmanuele era la mejor solución y las compañías de cruceros colaboraron con las simulaciones y estudios para ello, pero no se ha invertido un solo euro en el dragado y preparación de ese canal para que eso sea posible.
Adam Goldstein, presidente de Cruise Lines International Association, dijo "La industria de cruceros ha trabajado diligentemente con el Alcalde de Venecia, la Región de Veneto, la Autoridad Portuaria y muchos otros, para encontrar una solución viable que permitan a los barcos de crucero más grandes acceder a los muelles de cruceros sin pasar por el Canal de la Giudecca. Estamos de acuerdo con la solución desarrollada por Comitatone (un comité interministerial para coordinar y monitorizar la seguridad en la laguna de Venecia) en 2018 para utilizar el Canal Vittorio Emmanuele como la mejor y más prudente manera de alejar a los grandes cruceros del Canal de la Giudecca. Las compañías de cruceros CLIA celebran esta solución y apoyan su implementación urgente".
Ahora solo falta que las autoridades, además de hablar a las cámaras, hagan su parte y preparen el canal Vittorio Emannuele adecuadamente.