El sector de los cruceros cada día se pone más interesante y cada vez menos dominado por los grandes grupos. El carismático Richard Branson, guru de la aviación se lanza al mercado de los cruceros. Y esperamos que la aventura sea más duradera que Easycruise.

La puesta en escena ha sido multitudinaria e impactante como todos los shows de Sir Richard Branson, en su Virgin Atlantic Airways. Miami fue el lugar elegido, para anunciar el acuerdo con Fincantieri para la construcción de tres barcos de tamaño medio.

Branson llegó a bordo de un helicóptero a Museum Park junto con Tom McAlpin (presidente y CEO de la compañía Virgin Cruises) e izaron una bandera de la compañia en señal de su llegada a Miami.

Los 3 barcos de Virgin Cruises serán de 110.000 toneladas y entrarán en servicio en 2020, 2021 y 2022. El primer barco tendrá base en Miami y sus rutas serán al Caribe.

Cada barco llevará 2800 pasajeros, en 1430 cabinas y emplearán a 1150 tripulantes. Eso hace un ratio de toneladas por pasajero de 39, una buena cifra, pero no tanto como para referirse a estas naves como "barcos boutique", según declaró su CEO Tom McAlpin, quien dijo que "la compañía navegará contra las tendencias y construirá barcos pequeños, boutique. Los megabarcos no tienen sentido para nosotros, según los deseos de nuestros clientes". Y añadió: "Queremos que los clientes sean parte del diseño, queremos feedback". 

Son una curiosas declaraciones que nos llevan a preguntar el conocimiento que tiene Tom McAlpin del sector, donde barcos boutique se considera a naves de 15.000 toneladas o menos, y los barcos de más de 100.000 toneladas como los que van a construir ellos estarían en la categoría de "muy grandes".