La mesa redonda, moderada por el corresponsal internacional de la CNN Richard Quest, estaba formada por Pierfrancesco Vago, Presidente Ejecutivo de MSC Cruceros, Richard Fain, Presidente y CEO de Royal Caribbean Cruises Ltd, Frank J. del Rio, Presidente y CEO de Norwegian Cruise Line Holdings Ltd y Arnold Donald, Presidente y CEO de Carnival Corporation & Plc.
Todos coincidieron en que el incremento de la demanda global de cruceros es una gran oportunidad. Fain señalo que "el valor que ofrecen los cruceros es mucho mas alto que cualquier otro tipo de vacaciones. El nivel de precios actual es similar al que teniamos en el 2008 antes de la crisis pero actualmente los barcos nuevos ofrecen mucho mas".
Cuba es una oportunidad increíble para la industria pero no todos los intervinientes coincidieron en si estaban preparados para ello y la forma de abordarlo. Sin duda el mas dispuesto fue Frank J. Del Rio (de origen cubano) que dijo estar perfectamente preparado ya que actualmente los cruceros ya hacen escalas en países con pocas infraestructuras en otras partes del mundo. Sin embargo Richard Fain afirmó no estar preparado porque "aunque estamos en la mejor posición para hacer cruceros en Cuba hay mucho trabajo que hacer antes, ya que allí donde vamos tenemos una responsabilidad con nuestros clientes, debemos ofrecerles experiencias seguras y excepcionales". La industria de cruceros tiene un gran impacto en las ciudades donde los barcos hacen escala, creando empleos y en algunos casos, como en Haiti, los barcos pueden servir como transporte de equipamiento medico y contribuir al desarrollo social del destino, destacaron.
"China es un papel en blanco en el que puedes pintar lo que quieras", así de gráfico fue Arnold Donald sobre el gran mercado emergente, donde su corporación está invirtiendo miles de millones para crear una infraestructura portuaria e incluso una compañía domestica ya que según Donald los barcos de cruceros actuales están construidos con criterios occidentales. Vago, de MSC Cruceros prefiere atraer a los consumidores chinos a los barcos del Mediterráneo, y Del Rio aclaró que actualmente no cuentan con suficientes barcos como para poner uno en China pero que lo están valorando y en los próximos meses anunciarán su decisión.
Sobre si las compañías de cruceros estarán dispuestas a construir barcos en China, Arnold Donald aseguró que en algún momento del futuro probablemente si, mientras que Pierfrancesco Vago se mostró beligerante con la idea, entiende que para construir barcos de crucero con el nivel tecnológico y calidad actual se necesita un profundo conocimiento de como hacerlos e infraestructuras adecuadas y que con el tipo de cambio actual Europa comenzará a exportar mucho más y los barcos de cruceros no serán una excepción. Pero Arnold Donald remarcó que China se ha marcado como estratégico la creación de una industria de cruceros y que si ellos están decididos a hacerlo lo harán.
Se habló tambien de los clientes "millenials" y de sus nuevos gustos y exigencias en cuanto a instalaciones en los barcos y nuevas tecnologías. Royal Caribbean está invirtiendo en mejorar la conexión a internet desde sus barcos y al ser preguntado Fain sobre si sus barcos tan grandes no constituyen un destino en si mismo lo negó categóricamente: "el barco no es el destino, es solo parte de la experiencia, nuestra tendencia es a pasar mas tiempo en puerto y llegado el momento por ejemplo en Cuba daremos la oportunidad de conocer un destino fantástico con la infraestructura de un gran barco". Sobre esto Frank J. Del Rio razonó que se hace mas dinero con las excursiones a tierra que con la gente quedándose en el barco.
El moderador quiso cerrar el debate con una pregunta comprometida para todos preguntando en que compañía de la competencia le gustaría navegar a cada uno de ellos. Pierfrancesco Vago tuvo una salida noble, señalando que le gustaría ir en Silversea, de su amigo Manfredi Lefebre, presente en primera fila, pero los demás evitaron mojarse siguiendo el ejemplo de Del Rio que dijo que le gustaría probar los cruceros fluviales. Richard Fain dijo que solía hacer cruceros en la competencia pero que se apuntaba al fluvial, que podían ir juntos compartiendo cabina y Arnold Donald se sumó a la iniciativa como tercer ocupante de la cabina. Tras las risas del auditorio Donald aclaró que había navegado en todas las marcas de la competencia excepto en MSC Cruceros, así que no creemos que tarde una invitación de la compañía italiana para que el presidente de la mayor corporación de la industria pruebe su "italian style".