Detalle de la opinión

Hemos notado en el Westerdam un aumento de calidad respecto a los dos anteriores Holland América que hemos realizado.
El embarque fue rapidísimo, llegamos pronto a la terminal y a las 12 estábamos a bordo; tras el almuerzo en el MDR las maletas estaban en la cabina.
La cabina, una interior de clase J, 1054, tenía unos 25 metros cuadrados, lo que nos dio un espacio extra importante respecto al balcón contratado anteriormente ; 3 personas pudimos disfrutar de un camarote muy espacioso. Su situación en el puente 1, cerca del atrio, lo hacía muy cómodo para disfrutar de los espacios comunes; el día de fuerte oleaje nos dio un poquito más de estabilidad que al resto de cabinas. Dormimos como nunca en absoluta oscuridad. Estábamos debajo del BB king , así que ojo, si os gusta ir a dormir pronto, pues hasta las 11,30 una banda en directo toca sobre tu cabeza.
Los dos asistentes de cabina , de 10, no nos faltó de nada y fueron muy eficientes con nuestras peticiones.
Los espacios comunes estaban totalmente renovados, especialmente el crown nest , diferente y menos apelotonado que otros vista class. En El music walk, es donde estában las escasas opciones de ocio ( teatro, casino,música clásica, los pianos, y la buenísima banda BB king blues band). Me gustó mucho el mago español un día en el teatro. El lido, está igual que el Zuiderdam, con la diferencia de que todos los días hubo tumbonas sin tener que buscarlas asi como sitio de sobra para comer algo o fumar un cigarro en la zona establecida para ello. Eficiente servicio de servicio de bebidas así como de retirada de vajilla usada.
El tema de la restauración, el punto fuerte sin duda además de la tranquilidad y sus escalas largas, muchísimo mejor que otras ocasiones. En el MDR, los desayunos aún nivel muy alto, carta nueva y servicio de verdadero 5 estrellas; los almuerzos mucho más frecuentes que en otras ocasiones ( de 13 días abrieron unas 4 o 5 veces). Las cenas se salieron, mucho mejores emplatados y muy buena repostería.
El lido ha ganado en calidad; servicio de café y zumo en mesa así como limonada etc durante almuerzo y cena. En el almuerzo, aunque todo estaba muy bueno, faltaba variedad . Abren casi todas las estaciones hasta las 15 horas , en vez de las 14 horas. En las cenas, camareros uniformados como en el MDR dando aspecto de restaurante y no de comedor universitario como en otras ocasiones.
El servicio, el mejor que hemos tenido el placer de recibir, se anticiparon a nuestras peticiones y nos hicieron sentirnos muy muy bien. Fue muy bueno donde nos conocían por nuestro nombre ( cena de turno fijo) como donde no( desayuno en MDR, comida y merienda en el Lido)
Tuvimos asistente español a bordo; no nos hizo falta para casi nada.
Nos cambiaron una escala de día y sustituyeron Ajaccio por Calvi por la mala mar. Nada que objetar viendo la agitada navegación que tuvimos.
Nos vamos con la sensación de haber realizado un crucero premium, de mayor calidad que los otros 2, seguramente por qué los mismos días se cotizaban 1200 euros mas que en otras ocasiones.