Por fin hemos podido visitar al "pequeño explorador". La joya de HAL en detalle.
Hemos tenido el privilegio de visitar el MS Prinsendam, en una de sus escalas en Coruña. Y ciertamente es un "rara avis", poco dado a dejarse visitar, y que forma parte de la faceta más tradicional y exclusiva de la naviera Holland America. Ciertamente, como compañía que atesora una larga y dilatada historia, mantiene una legión de fieles pasajeros, que han mirado ciertamente de reojo como la compañía se suma a los cruceros, de grandes ocupaciones con la incorporación de grandes naves, con miles de pasajeros, y enfocados a cruceristas no tan experimentados. El Prinsedam, con su pequeño porte, ofrece su cara más tranquila para pasajeros que quieren seguir catando los placeres de la Holland de toda la vida ,en una inmensa red travesias exóticas, y usualmente de larga duración, hasta el punto de ser llamado el "pequeño explorador". Desde Sudamérica al Mar Negro, y desde el Pacífico hasta los puertos más reconditos del Mediterráneo, en un entorno de elegancia, clase, y pasajeros cultos y formados. Y aunque con unos cierta edad, esta dama sigue manteniendose en un estado más que optimo, no en vano siempre ha sido un barco de lujo en todas las navieras para las que ha navegado. Construido como uno de los barcos más exclusivos del mundo en 1988 fue el Royal Viking Sun. Luego navega para Seabourn desde 1999 a 2002, y también brevemente para Cunard. En 2002 entra en Holland America para reemplazar al antiguo Prinsendam, que se hundió en 1980 tras un devastador incendio en aguas de Alaska.
A pesar de una cierta estética, y elementos que necesitan ser renovada, lo que nos llama la atención del barco es su selecto clasicismo, y sobre todo formulas muy marineras y tradicionales. Paneles de madera, mobiliario clásico con multitud de cuero de tonos tierra, y moderadas moquetas y decoraciones que en cierto momento huye del atrevimiento de otros barcos de la compañía. Tanto que resulta especialmente simple en muchas de sus estancias. Si entramos en su interior, la primera frustración es no poder haber visitado ninguno de sus camarotes, por ir lleno. Aunque sabíamos la enorme amplitud de pasillos, suites exteriores y sobre todo las interiores (solo 26). Nuestra anfitriona, Tina Faulkner nos explicó las excelencias de las cabinas del Prinsendam, en las que se dedicó un especial cuidado debido a la necesidad de garantizar una especial dosis de confort para pasajeros experimentados y en singladuras de muchos días: enormes pasillos, grandes armarios, mucho servicio en sus muebles, y sobre todo la comodidad propia la "Signature of Excelence", que hace que se haya cambiado colchones, edredones, toallas y albornoces, junto con la cuidada selección de productos Elemis. Encontramos que el barco tiene nueve cubiertas, en dos de ellas encontramos el grueso de sus lugares publicos. Un hall circular, con una enorme columna de cristal, y motivos decorativos escandinavos con una especie de serenidad que hace que el barco sea elegante pero no lujoso. Dominan los paneles de madera, centros florales en cada esquina, valiosos cuadros de antiguos barcos de la compañía de Stephen Card, y sobre todo lugares tradicionales de la compañía.
No hay enormes comedores de dos pisos, sino que La Fontaine Restaurante en popa no peca de gigantismo, sino que es especialmente luminoso e íntimo. Destacan además espacios tan comunes en Holland America, como el Explorers Lounge, el Java Café, y algo que hace de la naviera algo único como el Culinary Arts Centre, un centro de demostraciones culinarias en donde se dan clases de cocina. Se han instalado tradicionales lugares de los barcos más nuevos, como el Explorations Café, con una enorme biblioteca ideal para las largas travesías, y se está pensando en donde instalar el Digital Workshop, la más moderna sala de aprendizaje informática. El Pinnacle Grill, restaurante de pago, aunque es pequeño, resulta la estancia más refinada del barco, con finisimas arañas de cristal, tonos carmesí y madera como en los antiguos barcos de otra epoca. Para las largas singladuras, la nave ofrece también un SPA más grande lo habitual, para un barco de este tamaño en donde se ha instalado la cubierta de popa adyacente, una piscina con enormes Jacuzzis. En las cubiertas superiores, encontramos la piscina central con una tamaño más que generoso, y el Lido Buffet con una amplia zona exterior para comidas al fresco, también con decenas de mesas, y en donde jamás encontraremos problema para encontrar un sitio. Si hay un otro sitio clásico, como el Crow´s Nest,;el mirador de proa más alto del barco ideal para leer, tomar un cocktail o escuchar música. No es especialmente opulento, pero si acogedor, no como un barco de lujo sino como un gran tradicional yate. Es suma, hemos descubierto una cierta vuelta a los cruceros del pasado, y un entorno sencillamente elegante, sin recrear un lujo, que solo entre por los ojos.
DATOS TÉCNICOS:
Botado el 17 de marzo de 1988
Tonelaje: 37.848 t
Eslora: 205,5 m
Manga: 28 m
Manga: 7,2 m
Velocidad: 18,5 nudos
Pasajeros: 793 y 443 tripulantes.