Sería largo, y no viene a cuento, plasmar las diferencias; solo tener en mente, que la compañía de “bajos costes” nació para ofertar soluciones a los pasajeros, llegando allí en donde las tradicionales no han sido capaces llegar. Bajos costes llevados al extremo, pero con los mismos requisitos en cuanto a seguridad, que todas las compañías del mercado cuyos procedimientos son revisados por aviación civil de cada país. Tenemos que esperar así, precios sustancialmente menores: Por desgracia, la presencia de las “low cost” no está garantizadas en todos los aeropuertos, y en los regionales las tarifas distan ser menos que adecuadas.
Muchos cruceros ofrecen vuelos incluidos, al punto de salida del barco, y aunque el precio pueda ser sensiblemente superior, contamos con la ventaja que siempre la naviera se responsabilizará de las conexiones o eventualidades que surjan en nuestro viaje al puerto, tanto aéreas como terrestres. Pero no siempre tenemos el paquete aéreo incluido en el crucero, y tenemos que buscarnos la vida, o debemos tomar varias compañías a la vez. Muchas veces, nuestra agencia de confianza se encarga de buscarnos la tarifa adecuada. Las compañías de bajos costes, no se pueden reservar a través de la agencia de viajes. Si optamos por buscar nosotros mismos el vuelo, internet es un instrumento imprescindible. Así lo primero es saber que compañías vuelan de punto a punto. Para ello, la página www.skyscanner.net nos dará información detallada de que compañías vuelan de punto A a B, y con todas las combinaciones factibles. En el caso de usar más de un vuelo, si una compañía o alianza nos ofrece vuelos coordinados con billete conjunto, que nos dé la posibilidad de facturar directamente a destino, y asuman las pérdidas de enlace, no debemos dudar. Si tenemos que tomar varias compañías o coordinarlos con otros transportes terrestres, tenemos que considerar que el tiempo de conexión sea suficiente. No debemos pensar que las cosas van a ir bien, aunque el 90% de las veces las compañías lleguen puntuales, y que en condiciones normales podríamos hacer tal o cual conexión. Habitualmente solemos viajar en temporada alta, y las eventualidades en un entorno tan plagado de incidencias, muchas veces ajenas a las compañías, pueden darnos una sorpresa.
Deje la suficiente antelación para poder afrontar averías de última hora, en fechas puntas en las que las compañías tienen grandes problemas para encontrar aviones de recambio debido a que todos tienen un exhaustivo programa de vuelos diarios; esperar a quede uno libre es harto difícil en temporada alta. Sume a esto, faltas de slot, huelgas, saturación del espacio aéreo…..y decenas de eventualidades que son el cocktail perfecto para una larga espera. Los cruceros suelen salir después de las cinco de la tarde. Reserve siempre el primer vuelo de la mañana, siempre hay plazo de tiempo a que la compañía te mande vía un aeropuerto alternativo en caso de overbooking. Los vuelos de regreso hay que planificarlos con la misma táctica. Si hay dos vuelos, nunca dejes menos de cinco horas o incluso considera la opción de hacer noches de hotel, pre y postcrucero. En los vuelos intercontinentales, siempre es conveniente llegar el día antes; las eventualidades en origen son más difíciles de subsanar por la escasa oferta alternativa, y el tiempo del viaje. También nos puede surgir la cuestión del precio. Aquí hay también diferencias. Mientras que en una compañía de bajos costes se premia la antelación en la reserva, en las tradicionales están sujetas a la aparición de ofertas puntuales, y de última hora dependiendo de la ocupación. Tenga en mente que en temporada alta, no hay precios bajos. Y quizás no es muy conveniente esperar mucho. Recuerde que nunca se puede condicionar la realización de un crucero, a que aparezca una buena tarifa. Los gastos de cancelación en los cruceros son muy elevados. Si esperas a última hora, puedes encontrarte con la sorpresa, que ni baja el precio y puede que te quedes sin plaza para llegar al puerto.
Una vez, que tienes todo bien cerrado, hay una serie de normas, que pueden facilitarte el viaje. El día anterior cuando preparamos el equipaje para un crucero, optamos por creer que los barcos son pasarelas de moda. La elegancia no está reñida con la simplicidad, y hoy en día se ha perdido cierto glamour. Siempre hay un regla de oro: “usarás la mitad de la ropa que hayas planificado”. Ropa combinable, flexible y que se adapte a muchos ambientes. Recuerda que aunque, los barcos no limitan el peso, si lo hacen las compañías aéreas. Las compañías de “bajo coste” son especialmente voraces a la hora de cobrar el sobrepeso. Nunca satures la maleta, y procura dejar sitio para las compras. Un bolso de mano para tu medicación, artículos de primera necesidad para una noche (en caso de pérdida de equipaje). Apunta en la etiqueta identificativa, la ruta del barco. En caso de pérdida del equipaje; normalmente se suele hacer lo máximo posible para entregarte el equipaje en la siguiente escala. Y para evitar perdidas, y tienes varios vuelos antes de llegar al puerto, si tienes tiempo, procura facturar de punto A a B, no de A a C……..en las conexiones se puede perder el equipaje.
Recuerda las particularidades del jetlag, y el síndrome de clase turista en los vuelos de larga distancia. Procura mirar la distribución de asientos en cualquier horario impreso de las compañías. Verás que los mejores asientos, en turista son siempre en salidas de emergencia, o al lado de puertas, que aunque son zonas en las que no podrás poner equipaje de mano, tienes espacio para estirar las piernas, y podrás levantarte sin molestar, ni que te moleste otro pasajero. No siempre puedes elegir el asiento, pero llevalos anotados y procura pedirlos en la facturación. Aunque el síndrome de clase turista, es algo muy infrecuente, hay una serie de medidas que previenen la aparición de esta psicopatía
-Mucha agua, ni una gota de alcohol.
-Ropa suelta
-Ten la zona de las piernas libre de equipaje de mano
-No cruzar las piernas
-Caminar cada dos horas
-Comida ligera
-La aspirina inmediatamente antes del vuelo y al llegar, es un potente antídoto de evitar trombos
Hay una serie de factores que pueden hacer que tu viaje sea más placentero. Hoy en día, volar es el medio más seguro del mundo, en donde todo está milimetrado. Hay, sin embargo una psicopatía muy extendida por parte de los viajeros. Estudios recientes, indican que más de un 70% tiene ciertos reparos, a volar y más de la mitad tiene miedo. Si tiene usted verdadero pánico o simplemente algo de miedo, procure librarse del stress que genera el viaje. Nada de prisas, equipaje voluminoso, discusiones innecesarias antes del vuelo, y otras situaciones que generen stress. Días antes procure seguir la siguiente y simple terapia.
-Relajación muscular:
Siéntese en un asiento, deje caer su cuerpo hasta que no note ningún músculo de su cuerpo, y respire profundamente. Está usted en un avión. Ponga tenso cada músculo de su cuerpo, respire profundamente y mientras expira lentamente vaya relajando el músculo en cuestión. Haga esto con todos los músculos de su cuerpo, y repítalo a menudo hasta que su cuerpo esté completamente relajado.
-Imaginación mental:
El miedo desatado es nuestro peor enemigo, y todo ello viene, en forma de fobias. Piense que es más probable que se muera resbalando en la ducha, y que el avión se diseña pensando en todas las eventualidades. En países civilizados, los aviones no caen, hay que tirarlos. Para ellos, volar es natural. Siéntese en el sofá y mientras hace los ejercicios de relajación, imagínese que no está en el avión. Salga de él. Bloquee pensamientos negativos, piense en situaciones placenteras…..por ejemplo un campo en primavera. Está allí, huela las flores, note el viento en su cara, cuente los tipos de árboles que ve, imagínese ya en destino. Y no contraiga los músculos en despegue deje que la potencia lo lleve, disfrute del impulso.
Si no hay miedo a volar, y es una simple incomodidad, pues olvídese de modelitos, hay que viajar con comodidad, piense en llevar algo de comer, ya que hoy en día no se dan servicios de catering en ningún vuelo europeo y nacional, y lectura. Dormir es una gran ayuda para pasar el tiempo. En vuelos de larga distancia, un ligero somnífero te ayudará a conciliar el sueño. Quizás lo peor de los vuelos en larga distancia sean los asientos, y como poner el cuello cuando quieres dormir. Una simple almohadilla cervical, evitará que la cabeza se te vaya al hombro del vecino. Un par de calcetines de repuesto o unas zapatillas son ideales para vuelos de larga distancia. Piense que los pies suelen hinchar, y si uno se descalza el olor de pies, puede resultar desagradable. No dudes en llevar un chándal, en tu bolso de mano, es utilísimo para ir cómodo muchas horas en un avión. Bebe con abundancia, e hidrata la piel a menudo. Las cabinas deshidratan a pasos acelerados. Si usas lentillas, sácalas o en todo caso rehidrata los ojos a menudo. Cuestiones de sequedad ambiental, pueden dañar tu cornea si la lentilla se seca. Evita comidas grasientas o indigestas. El alcohol no es buen compañero de viaje. Las cabinas del avión tienen temperaturas artificiales. Aun en verano, debe tener algo ligero de abrigo, para los cambios de temperatura.
Llegas al destino……..por fin; debes ir al puerto. Por desgracia, habemos llegado con demasiada antelación... Usualmente el medio de transporte elegido por los pasajeros es el taxi. Hay puertos con consigna, pero muchos de ellos no, y las estaciones de tren son un punto ideal para dejar el equipaje en sus consignas. En muchos países el acceso al puerto, solo se permite con un transporte público, y en el caso de Miami solo en taxi. Ciertos puertos, suelen estar al lado de zonas conflictivas. Evita caminar largas distancias hasta el barco. Hay una recomendación final. Estas de vacaciones. El hecho de que pases por uno o varios aeropuertos, y que volar es una experiencia cansada y estresante, no pierdas ni un minuto en amargarte por tonterías; colas en checking, cambio de puertas, retrasos, overbookings, largas esperas, peso…etc. Relájate y tómate las cosas de forma positiva: cierra los ojos. El barco te espera………y con él, unas excitantes vacaciones