Muchas notas de exotismo con la presencia de Uzbekistan, Bosnia Herzegobina, o el optismo natural de Egipto, que aunque el partido más votado diga que los turistas “son putas y borrachos”, siguen confiando en su futuro. También sigue la presencia de los mercados del Golfo, muy beneficiados por la crisis de la primavera árabe. Nuevos países: Azerbaiyan, Chad, o Taiwan.

Dentro del apartado de las comunidades autónomas, ausencias, y stands muy austeros, con menos catering gratis, bailoteos, juergas. Más realismo en un momento de crisis. En el apartado de cruceros, solo MSC Cruceros que sigue derrochando optimismo, y NCL defendieron el pabellón del sector de los cruceros. Adicionalmente Louis o Grimaldi tenían presencia bastante limitada. Había otras como Pullmantur, que compartían stand con un país sudaméricano. Se notaba una cierta desolación en el ambiente por el accidente de Costa, mucha solidaridad, y se echaba de menos más presencia del sector en la feria. Otros sectores hoteles, mayoristas, y compañías aéreas tenían una presencia testimonial. Como siempre, relleno gerenalizado, de la mano de Renfe, o Iberia con pabellones enormes, inútiles, pero que cubrían espacio. En resumidas cuentas, la publicidad y el marketing sigue siendo muy necesario, pero creo que debe reorientarse. Las ferias tradicionales deben tener en cuenta los momentos económicos cambiantes, ofrecer tarifas más racionales para los expositores, y sobre todo tener en cuenta las nuevas tendencias de información de viajes: internet, twitter, bloggers etc, estos últimos la estrella de este año por la celebración del TBM2012 (Travel Bloggers Meeting) dentro de Fitur.