No se trata de mantener una dieta en nuestras vacaciones, porque no lo conseguiríamos. Sin intentar meterse en el campo de los nutriocistas, y sin capacidad para dar dietas o consejos en los que no me veo profesionalmente capacitado, intentaré explicar mi experiencia, en como embarcarse en un crucero, y volver con 500 gramos menos, no haciendo excesivos sacrificios. Dependiendo de nuestros hábitos alimenticios, es obvio que dentro de un barco se dan una serie de combinaciones especialmente dañinas para nuestro peso, que se reducen a mantener bajo control el trinomio de grasas, hidratos de carbono y alcohol, que en exceso son verdaderos peligros.

En el campo de la nutrición hay dietas para todos los gustos. Que la disociada, que si la de la piña. hipocalórica, etc. Sin embargo, los cruceros son centros de placer, y la comida algo muy imporante como para eliminar de nuestra dieta algún tipo de productos. Prefiero apuntarme a las virtudes de la dieta mediterránea, en cantidades moderadas. Leyendas urbanas apuntan a que el Doctor Grande Covian decía que "de todo en platos de postre". Cuando nos embarcamos en un crucero, muchos metemos ropa de gimnasio en nuestra maleta con la esperanza de gastar el exceso de calorías con ejercicio físico. Sin embargo, solemos olvidar los propósitos cuando estamos de vacaciones, y el resultado es una media de dos a tres kilos en exceso, a nuestro regreso. Mi formula personal es la siguiente. En primer lugar, el placer de comer no debe posponerse. No suelo tomar enormes cantidades en cada toma y para evitar atracones innecesarios, lo ideal son las cinco ingestas diarias tomando pequeñas cantidades. Un desayuno moderado (mi combinación perfecta es pan integral con tomate, o huevos revueltos con tomate o champiñones a la parrilla, una pieza de fruta y yogur natural. Si tenemos alguna necesidad de algún dulce, tal vez ciruelas u orejones, o algunas pasas), un snack a media mañana, comida, una merienda, y lo que es más imporante una cena también en donde debemos controlar cantidad y calidad, ya que nuestro cuerpo metaboliza de peor manera los alimentos por la noche mientras dormimos.

Hay un grupo de alimentos malditos que sin eliminarlos deberíamos controlarlos al máximo. En primer lugar en grupo de las PPP (pan, patatas, pasta) y otros hidratos como arroz o alubias. Hay que dejar la tentación del pan con las comidas y sobre todo si va untada con mantequilla, y con las comidas evitar consumir hidratos de carbono cuando tenemos contundentes platos de pescado o carne. La sustitución por vegetales, ensaladas, y sobre todo las "opciones light" que en los barcos son especialmente tentadoras, pueden ser un sustituto especial. En cuanto a los azucares, es importante controlar los dulces. Lo sé, lo sé....esos postres, esas cookies en el buffet, y los tés de la tarde con las atractivas tartas. Un dulce al día, y dos si es "sugar free" (ideal para la noche) mantiene el nivel de calorías. Es importante la calidad, que terminarse porciones enteras. El azucar mezclado con las comidas, se dice que incrementa su valor calórico. La fruta es ideal para meriendas, desayunos, o simplemente entre comidas, o necesitamos mantener un estado de saciedad ante festines importantes. Evitemos las calorías muertas, como los snacks, tapas, fritos fuera de hora, y sobre todo canapés.Evite tentaciones como tablas de quesos con las comidas,  pettit fours con el café, o los tentadores dulces y canapés que colocan en los camarotes. Cuidado con los entrantes : suelen ser bombas calóricas. Controles mahonesas, salsas cremosas, etc. Intentemos usar leches y yogures desnatados, y los frutos secos aunque excelentes compañeros en cualquier hora, aporta enormes dosis de grasa.

El ultimo apartado son los alcoholes. Cierto que es un placer sentarse a tomarse algo en los bares antes de las comidas, pero sería interesante sustituir algunas bebidas por cocktails sin alcohol y simplemente amenizar el agua mineral con alguna rodaja de limón, o acudir al café o té helado. El vino es parte esencial de una buena comida. Procure no beber más de media copa por comida. Evite que el camarero llene y llene su copa, y apúntese a bebidas con menos calorías como BitterKas, cervezas sin alcohol etc. La actividad es una parte importante para quemar calorías, sobre todo cuando es de forma no programada. Subir escaleras, buscar un camarote en un extremo del barco para caminar, apuntarse a las actividades del SPA, caminar al anochecer en cubierta, y sobre todo andar en las escalas.