Las cosas hechas a lo grande. Desde la clase Vision, a la clase Oasis, que suponen una verdadera revolución no solo en el gigantismo, sino en las innovaciones. Cada barco representa una fantástica ocasión de presentar alguna novedad. En Europa el segmento más utilizado es la Clase Voyager sobre todo el Adventure y el Voyager, y representan el segmento intermedio. Por que navegar en un Voyager Class , frente a otra naviera?. Se me ocurren cinco potentes razones:
1) Royal Promenade: Si tienes un barco grande sacale partido. Y como?. Grandilocuentes dimensiones, con comedores de varios niveles. Un impresionante paseo, llamado Royal Promenade en donde podemos imaginarnos que estamos paseando por una calle comercial de una ciudad. Aunque la idea fue tomada de los enormes ferries escandinavos, solo Royal la desarrolló en toda su extensión. Lo que podemos encontrar en cualquier calle, tiene cabida en la Royal Promenade: un coche de epoca (hay uno igual en cada Promenade, solo que varía el color, tiendas, cafés, pubs, etc. Pero hoy en día cualquier barco grande puede sorprender. Más razones?
2) Se apagan las luces, comienza el espectáculo. Los shows de Royal marcan escuelas en todas las navieras, no solo en sus cuidadosos musicales de corte perfecto, y vieja escuela, que podríar ser presentandos en cualquier prestigioso teatro de Broadway. La única en ofrecer coloristas desfiles carnavales en sus Promanade, y también exclusiva en los espectáculos en sus pistas de hielo. Las fiestas de ABBA, o Village People son sencillamente insuperables. La animación de piscina es siempre a lo grande, al igual que los cocktails del capitán que de forma multitudinaria se celebran en la Promenade. También tenemos un gran despliegue de medios, nunca superados por ninguna otra naviera.
3) Comida, la parte central de nuestro crucero. ¿Solo es famosa Royal por Key West Lemon Pie?. No solamente. La cocina de Royal Caribbean presume de cosmopolitismo y sobre todo de recetas tradicionales, en sus restaurantes principales, con menus completos para todos los gustos. Pero también es la única en disponer de una auténtica hamburguesería a bordo, como el Johny Rockets, con una clara estética de los años cincuenta. Además, su tamaño permite ofrecer puestos de comida las 24 horas, Café Promenade con bocadillos, dulces, ensaladas o los exquisitos helados Ben & Jerrys, Latte-tudes con los mejores cafés especiales y dulces. Un completísimo buffet, y variedades orientales, Portofino con la mejor cocina italiana en donde destacan los Rissotos de Gambas, la Saltimboca alla Roma, y el Chops Grill como lugar más refinado del barco en donde la carne es el plato estrella destacando los Fillet Mignon, o New York Steak. .
4) Los chavales son los amos. No lo dude. El programa Adventure Ocean planifica actividades completas para niños y jóvenes con locales especiales para cada edad. Desde la guardería y los programas Aquanats (de 3 a 5 años), Explorers (de 6 a 8), o Voyagers (de 8 a 11). En cada caso, cada grupo de niños tendrá una amplia lista de actividades como juegos tradicionales, manualidades, animación para cada edad, pintado de cara, elaboración de cometas, juegos en grupo, talleres de teatro y hasta cosas tan innovadoras como hacer caramelos. Los jóvenes de 11 a 17 tendrán también su espacio único en donde destacan las discos, y fiestas específicas a estas edades. Los padres podrán disfrutar de un programa pensando para la realización de actividades en conjunto.
5) Espacios únicos: La clase Voyager tiene un factor ¡woww,¡ destacado de sorpresa cada vez que uno entra a bordo. Además de la Promenade hay espacios destacados como la Vault Disco, quizás de las más grandes a bordo, el marinero Shooner´s Bar, que es una verdadera institución a bordo, y una completísima biblioteca de dos pisos. La piscina redonda a la entrada del gimnasio es ideal para evitar los fríos días de navegación. No podemos dejar de mencionar el salón mirador encajado en la chimenea Viking Crown como perfecto no solo para fiestas, cocktails sino para tranquilas jornadas de lectura mirando el mar, como el barco avanza. Deporte: imaginese: pared de escalada, simuladores de golf, pista de patinaje, canchas de deportes, o un inmenso casino, quizás uno de los mayores a bordo.
A estas alturas, podría seguir enumerando razones, pero estoy seguro que he picado su curiosidad, y estará deseoso de probar una experiencia Royal, a todas luces única, activa, y siempre espectacular.