Naciones Unidas lanzó el 25 de septiembre de 2015, diecisiete objetivos para alcanzar un desarrollo sostenible hasta 2030 y Costa Cruceros, no solo se ha comprometido con ellos, sino que va muy por delante en su cumplimiento. Su objetivo es reducir en un 50% el desperdicio de comida en el año 2020, diez años antes de lo previsto por Naciones Unidas ¿cómo está haciéndolo?

Su programa 4GoodFood aborda la gestión de la comida desde diversos ángulos involucrando tanto a pasajeros como tripulantes e incluso proveedores. Lo primero es reducir el desperdicio en la preparación de la comida para lo cual cuenta con el asesoramiento de Winnow, una compañía especializada en este cometido que analiza todos los procesos y propone mejoras constantes. No menos importante es promover un consumo responsable a bordo por parte de los cruceristas. No puede ser que llenemos las bandejas hasta arriba de comida en el buffet y que después la mitad quede en el plato. Costa Cruceros ha puesto paneles informativos en cada mesa y en otros lugares del crucero para concienciar sobre ello, y queda en manos de los huéspedes, hacer un consumo responsable de la comida.

Por otra parte, a bordo de los cruceros se produce comida que, en determinados momentos, no se llega a servir, y lo que hace Costa Cruceros, justo desde hace un año, es prepararla convenientemente, desembarcarla y donarla a entidades de caridad como Fondazione L’Ancora en Savona, o La Repubblica dei Ragazzi en Civitavecchia. Su experiencia en este campo es pionera y está amparada por una nueva ley italiana conocida “Gadda Law” que regula y simplifica los trámites para la donación de alimentos. La experiencia de Costa Cruceros ha sentado unos estándares protocolarios y de seguridad alimentaria que podrán ser aplicados por otras compañías, y además, Costa busca ampliar el programa a otros puertos italianos y del Mediterráneo.

Increíbles resultados.

• Solo de julio de 2017 a marzo de 2018 Costa Cruceros donó 23.000 platos a organizaciones de caridad.
• Durante la fase piloto del plan para reducir excedentes durante la preparación de la comida se consiguió una reducción del 54%
• La campaña de concienciación de pasajeros obtuvo un 20% de reducción de comida servida pero no consumida
• Toda esta comida no consumida es basura, que de otra forma, sería triturada, secada y vertida al mar tal y como permite la legislación MARPOL, o bien incinerada a bordo.
• El dinero equivalente a lo ahorrado con la reducción de excedentes de comida a bordo, se ha invertido en el crecimiento del proyecto Huertas en África, promovido por Slow Food Foundation for Biodiversity, lo que supondrá la creación de 50 nuevas huertas en 2018. Esta acción contribuye a reducir la pobreza y preservar la biodiversidad en África.

Costa Cruceros trabaja para implementar estas mejoras en toda su flota y alcanzar así un increíble 50% de reducción global de excedentes de comida en 2020 que sin duda la situaría a la vanguardia de la sostenibilidad internacional.

Pero la sostenibilidad no solo trata de comida.

Como ciudades flotantes que son los cruceros, su actividad afecta a muchísimas áreas, y por tanto, los compromisos adquiridos por Costa Cruceros abarcan un amplísimo abanico de programas.

• Reducción de emisiones a la atmosfera. Instalando depuradoras de gases en sus barcos. Además, su nuevo buque insignia, el Costa Smeralda, utilizará Gas Natural Licuado como combustible, lo que elimina de facto las emisiones de NOx, SOx y Partículas de Materia. También se trabaja en la reducción de consumo energético a bordo para quemar menos fuel. Su objetivo es reducir un 25% las emisiones de CO2 en el 2020.
• Reducción de emisiones al mar. Como he explicado, el programa de reducción de desperdicios de basura reduce también las emisiones al mar, pero además, Costa Cruceros apuesta por proyectos de conservación de la vida marina y, en 2018 concluirá con éxito la regeneración total de los fondos marinos de la Isla de Giglio. Los barcos de Costa Cruceros cumplen escrupulosamente con los compromisos de CLIA que sobrepasan la normativa MARPOL y que incluyen no verter aguas grises, ni de sentina o lastre sin un intenso tratamiento previo.
• Tratamiento de residuos. Igualmente, todos los residuos son separados a bordo y descargados preferentemente en aquellos puertos donde se ofrezcan servicios de reciclaje. El 54,68% del cristal desembarcado fue reciclado y también el 26,21% de las latas. Se redujo la basura producida por la flota en un 7,1%.