Al día siguiente, hacia bastante fresco y nublado, así que terminamos de comprar aquellas cosas que habíamos visto antes, y rehacer las maletas y a las 18,30 nos fuimos a entregar el coche al aeropuerto de MIA, poner la reclamación etc., aunque el vuelo salía a las 22, teníamos más de media hora de camino, encontrar el sitio de entrega del coche, el papeleo, coger el tren a la terminal y facturar.
Aproximadamente sobre las 20,30 habíamos hecho todo, así que pasamos el control, la terminal era un poco tercer mundista, facturas y luego tu entregas las maletas con las etiquetas en otra zona de aduanas...
La salida en hora, nos dieron nada más subir una cena. El avión no iba tan lleno pero los asientos igual de próximos e incómodos, eso si todo muy bonito y nuevo.
El viaje estuvo bien, por las fechas, la ruta, el barco, francamente me gusto, no es el Harmony, ni el Oasis, pero está bien, la comida bien, el personal también, pocos peros, como habéis visto si habéis seguido el relato.
Llegamos a Madrid a las 12 de la mañana.
Y dejo para el final quizás una nota amarga.
No he contado que durante la travesía murieron 3 pasajeros en diferentes días, había mucha gente mayor, con motos eléctricas alquiladas para moverse, que el ultimo día, al bajar, vimos aparcadas en batería... la gente se mueve poco, comen como si se acabase el mundo, y grasas y bacón y como panceta y cosas así, y pocas verduras o ensaladas... y les sobran kilos a patadas.
El primer fallecido fue el día de navegación hacia Grand Caimán, nos levantamos y comprobamos que iba el barco en sentido contrario, ante la extrañeza, avisaron de la emergencia por megafonía, y que no podía aterrizar un helicóptero, y que el barco se dirigía a Key West. Sobre las 12 o así, volvió a cambiar el rumbo.
El segundo estábamos navegando de vuelta de Costa Maya y fue mientras comíamos en el Leonardo´s.
El tercero, sobre las 3 de la mañana, del día de llegada a Fort Lauderdale, se armo bastante revuelo a esas horas,
Y el cuarto, porque 3 fueron en el barco y el cuarto en Barajas, en el finger de llegada, salimos del avión, al finger, y en el pasillo acristalado que va recogiendo los finger, y de otro vuelo anterior, hay un pasajero indispuesto en el suelo, pasan algunos pasajeros de nuestro vuelo, cuando vamos a pasar llega el samur, y dos azafatas descompuestas...nos mandan retirarnos atrás unos metros, mientras le atienden, utilizan desfibriladores, etc. las azafatas llaman a guardia civil, a aena, a seguridad, para ver si nos desembarcan por esa puerta, o nos ponen jardineras para llevarnos a la terminal, pero no lo consiguen.
Después de unos 30 minutos en el pasillo y casi todo el vuelo allí, en silencio... mirando y escuchando, al personal del samur...llego la guardia civil pero ya, para tapar el cadáver, y ponerse de lado para que de uno en uno, niños incluidos fueramos pasando por un lado delante del fallecido, y teniendo cuidado de donde pisas pues estaba el instrumental y liquidos, etc... derramados por el suelo. A todo esto tuvieron que atender a un niño que se desmayo también allí, una vez que ya habían terminado de los intentos de reanimación. Sabemos por lo que nos dijeron que iba solo, y que venía de Rumanía y que no era español.
Y este es mi crónica, no se si pesada, o no, demasiado pormenorizada, pero espero que a alguno le guste.
Si queréis mas información del Freedom, estaré encantado de responderos en lo que pueda..
Y La vida sigue, preparado para una nueva aventura... donde nos lleve el...
Gracias a todos por leerme y aguantarme... Un saludo a todos...