Cronica FREEDOM OF THE SEAS, Caribe diciembre 2016

Gracias Willie, Monreal, Trinity Anna, por seguirme, aguantarme y vuestra paciencia, por leerme..
Con eso de las fiestas, y que me he ido unos días en Nochevieja y no tenia ordenador, se ha quedado esto medio colgado, pero prometo acabarlo en 2-3 días.

Gracias, un saludo

Jero, guapetón, qué estupendo relato... Aquí me tienes enganchada... El Caribe lo sigo teniendo en pendientes (y eso que ya llevo dos intentos ) ... Pero este año toca las Seychelles que llevo ya diez años con ellas en mente .

Me alegro de que todo haya ido genial.

Tengo que probar Royal... A ver si me cuadra para ir a Alaska.

Cuarto día, Navegación

Subimos a desayunar a las 10,00, al Windjammer (esta puesto hasta las 11,00), tenían una zona reservada para los Diamond, Diamond plus... dentro del Giovanni, los días de navegación, había bastante gente pero no se formaban casi colas en ningún sitio. En las tortillas al momento, te cogían la comanda inmediatamente, y tras 5 minutos de espera las tenias hechas.

Día sin prisas para recorrer el barco, disfrutar del sol, con muy buen tiempo... todos pensamos lo mismo, así que las piscinas y tumbonas estaban saturadas.

Era noche de gala, estaban terminando de engalanar el barco de Navidad, para salir guapo en las fotos.



La tiendas estaban abiertas y con ofertas en la Promenade, pero los precios eran caros, quizás el alcohol y el tabaco para el publico USA, fueran baratos.






El restaurante principal Leonardo´s, estaba abierto para comer de 11,45 a 13,00 y el Windajammer hasta las 15,00. De 15,30 a 16,30 estaba el té de la tarde y de 18,00 a 21,00 la cena informal. No recuerdo haberlo visto cerrado por el día en ningún momento, como me pasaba en el Adventure.

Comimos en el Leonardo´s, entramos a las 12,50, nos sentaron con una pareja joven de Tennessee, con un niño, ella había nacido en Barcelona, pero sabía muy poquito de español, ya que se marcho con 3 años.

El menú está bien, no es una carta muy grande, pero tienes una pasta y ensalada en la carta, hamburguesas, carne, pescado, yo pedí rissoto, muy bueno. Fuera de carta hay dos estaciones donde puedes pedir una ensalada a tu gusto... eligiendo los ingredientes y salsas, y otra para lo mismo pero en pasta italiana, que te la cocinan al momento... y además los postres, café, etc. muy tranquilo. Nos toco una camarera de Republica Dominicana... y ya charlamos un rato.

El restaurante de pago abierto al mediodía era el mexicano, Sabor.

Había programadas actividades extras al mediodía, en las horas de la comida, para vaciar los comedores, en la zona de las piscinas sobre las 14,00 y espectáculo de hielo en el Studio B a las 13,30 y segundo pase a las 15,00. Luego lo repetirían más días...

Así que después de comer, me fui a verlo algo mas abrigado con camisa de manga larga y pantalón largo. El espectáculo estaba bien, y a mí me gustó, era de música y rock, yo pensaba que sería más sobre la Navidad o de cuentos pero no fue así.








Por la tarde quedaba el gym, arreglarse y en torno a las 18 subir al salón Diamond, una copa y al teatro, el espectáculo para el segundo turno era a las 18,45, una producción Marquee tributo a Broadway. Merece la pena... Buenos cantantes, orquesta en directo.







Lo bueno de que el espectáculo sea antes es que te permite cenar relajado a las 20,00 (segundo turno) en el Leonardo´s cubierta 3 (Los de turno libre My Time Dinning es de 17,30 a 21,30, cubierta 5) el servicio era muy rápido, también es que a esa hora el comedor no estaba tan lleno, según nos comento nuestra camarera a las 17,30 (primer turno) estaba completo, no había ningún hueco.

La comida está bastante bien... la carne en su punto, los pescados bien, mejor que en otros barcos, siendo la misma carta, hay variedad, eso si no nos atrevimos a pedir el plato de tapas españolas con tortilla de patata, jamón, etc... porque la traducción era de traca...

Todas las noches nuestra mesa y el córner de españoles, éramos de los últimos en abandonar el comedor, sobre las 21,45 o 22, nos quedábamos charlando, venia nuestra Jamaicana, y nos daba palique en ingles...

Todavía quedaba tiempo para una copa antes de irse a la cama, pero si querías tenias varias posibilidades, en ingles, Karaoke, a las 22,45, o Club de la Comedia a las 23 y casi siempre podías subir al Viking Crown que funcionaba muchas noches como discoteca a partir de las 00,00 y es pequeño, con lo cual se llenaba con poca gente...

Quinto dia, George Town, Grand Caiman.

Hora de llegada a las 8,00, partida a las 16,00 todos a bordo a las 15,30.

George Town es la capital de la isla de Gran Caimán, la mayor de las tres islas de la Caimán, descubiertas por Cristóbal Colon, fueron ocupadas por Inglaterra junto con Jamaica durante la guerra anglo-española, actualmente son territorio británico de ultramar. Es un paraíso fiscal y el quinto centro financiero y bancario del mundo, que no lo parece cuando estas allí. Puedes comprar joyas, relojes, grandes firmas, alcohol y tabaco libres de impuestos.

Es una ciudad pequeña, con las casas diseminadas. Los barcos no atracan en el muelle sino que fondean en la bahía frente a la ciudad.

Había 4 barcos ese día en el puerto. Además del Freedom, el Reflection, el Disney Wonder, y el MS Eurodam.





Las lanchas bastante grandes de dos pisos y de más de 400 pasajeros estaban en exclusiva para el nuestro, por lo que la bajada y llegada al muelle fue rápida.




Atraviesas la típica zona de tiendas y sales a la ciudad, pero como te descuides en tres manzanas, te sales fuera. El ayuntamiento, la biblioteca, son pequeños edificios, las tiendas de lujo se sitúan en torno al puerto, paralelas a la línea litoral, entre jardines o zonas sin construir y con algún edificio más alto de 4-5 plantas, de algún banco o firma similar. Algún centro comercial de 5-6 tiendas de todo un poco.

Eso si las calles muy limpias, todo muy ordenado, muy light.

Aparte de las tiendas, o ir a los bancos, cosa que no pensábamos hacer, puedes ir a nadar con tortugas, visitando el parque Turtle Farm, que es una especie de parque temático con muchas atracciones sobre las tortugas, nadar con mantas rayas exclusivamente en Stingray City o ir a la Playa. Otras opciones era visitar la Mansión Pedro Castle, del s. XVIII (una casa colonial de tres plantas en piedra) o una vuelta por Hell´s visitando un paisaje “infernal” y su oficina de correos.

Como no teníamos prisa en salir, y lo que queríamos era dar una vuelta, e ir a la playa, bajamos sobre las 10.

Después de ver el centro, no hay mucho que visitar, cogimos un bus de la línea 1, la estación de autobuses esta al aire libre, detrás de la biblioteca pública de St. Edward, son como unas minivan, pasan muy a menudo, bastante nuevos y cómodos, con aire acondicionado, y se paga al llegar a destino. En la estación preguntamos, y nos subimos al primero que salía, para ir a Seven Milles Beach. La gente le va indicando al conductor donde quiere bajarse, hay muchas paradas, salimos 5 personas, pero en un momento se lleno, la gente le decía al conductor el nombre del hotel, o stopped. El bus recorre los resort que están en la playa, y luego llego a una zona libre donde nos bajamos, le pagamos en dólares 3 por persona al conductor y te devuelve el cambio en dólares. Para la vuelta nos cobraron 2,50 y fuimos en los trasportines, no llevan gente de pie. El bus nº 2 también te lleva. En realidad lo dos recorren hasta el final Seven Milles, y llegan hasta la Turtle Farm.

La playa es fantástica, pero no es la mejor del Caribe como te quieren vender. Esta limpia, la arena es blanca, el agua caliente, cubre enseguida, es estrecha y muy larga (5 millas), todo el primer tramo son Resort de lujo, con zonas privadas, con tumbonas, vigilantes y que mantienen limpia hasta la arena para que sus clientes no se manchen... pero luego ya hay una zona con chiringuitos, bares, tumbonas públicas, duchas y aseos gratuitos y parking por si alquiláis un coche.





Desde la misma playa se ven los barcos al fondo. Allí estuvimos como 2 horas y nos volvimos tranquilamente al barco, dándonos una vuelta por las tiendas de suvenir, licores y ropa de playa..., por cierto las compras de botellas, tabaco, etc... te las llevan al camarote, no te las dan en el momento en la tienda, (si son de alcohol, el día anterior al desembarque) por lo que recomiendan que se hagan dos horas antes de la salida de tu barco, si no, no te lo admiten.
















A las 14 se formo una gran cola para acceder a las barcazas, (los tenders son mucho más pequeños, pero aquí no había) principalmente por la policía que pedía los sea pass. Iban contando los pasajeros al subir y hasta que no se llenaban, no partían del muelle, pero había 4 o 5 haciendo el servicio y entre todas podían llevar unas 2000 pasajeros en un viaje. Por cierto que ese día nos dieron vasos de agua fresca al subir.

Tardamos bastante en bajarnos también de la barcaza, solo había dos puntos de amarre al costado del barco, y luego bajar 400 o 500 personas, y pasar todas el control del barco y los detectores era lento.

Dejamos las cosas en el camarote y nos fuimos a comer, había un poco de todo, en carnes roast beef al corte, en pescados bacalao, pastas italianas, postres, ensaladas a tu gusto, etc.

Nos volvimos pronto al camarote, a descansar y después de una ducha a las 17 llegamos al Star Lounge, donde había un evento del Crown & Anchor.

Tomamos una copa, hubo una actuación de unos cantantes bailarines, y la presentación del Capitán, con saludo y algunas palabras de Súper Mario Salcedo con sus 6484 noches de crucero.

Sobre las 18, continuamos en el Viking Crown, puesto que la sala Diamond estaba repleta, charlando con unos amigos que conocimos en el barco, que viven en Playa de Aro, y que habían tenido una discoteca en Barcelona.

A las 19,00 me acerque al teatro a ver el espectáculo de ilusionismo, para el segundo turno, actuaba Drew Thomas, famoso por ser una de las estrellas en un programa de televisión de Talent show, vi un rato el show, es lo típico de aparecer, desparecer, espadas que atraviesan, cajas vacías, etc. esta entretenido, pero nada que no haya visto.

Por las noches en las cenas como soy muy de cuchara, pedía algunas cremas o sopas, y algunas como el bisque de langosta estaba muy rica, o la de cebolla, otras menos, como la de lentejas, en cuanto al salmón estaba delicioso.

Después de cenar había en el teatro el juego de parejas en ingles a las 22,30, al que no fui y a las 23,30 en la piscina baile bajo las estrellas, con disco al aire libre, estuvo bastante animado. La fiesta continuaría en el Viking Crown a las 00,30, pero allí ya no fui.



Además de en el casino, donde todas las noches se llenaba, pues a los americanos les gusta mucho el juego.



Mañana os pondré la siguientes dos escalas, Cozumel y Costa Maya...

Sexto día, Cozumel México.

Llegada a las 10,00 partida a las 19,00. Todos a bordo a las 18,30.

Ese día había 7 barcos en puerto, y mucho jaleo.

La isla de Cozumel, es la isla más grande de México. Está situada en el Caribe, al este de la península de Yucatán, y frente a Playa del Carmen. Se tarda en dar una vuelta a toda la isla, en coche, como 1h y media. Al norte están los restos de ruinas Mayas, al este el océano Atlántico más bravo con mar abierto, pero con mejores playas de arena, al oeste frente a Playa del Carmen, el mar Caribe, más tranquilo pero es una zona más rocosa y con alguna pequeña playa.




Es un día para estar en la playa, en algún resort. En el puerto te ofertaban ir a alguno de ellos, por 25$, con tumbonas, sombrillas, bebida y pasar el día. Y por otros 15$ más actividades en el agua, todo por persona, más el taxi de ida y vuelta, la comida aparte por otros 15$, y lo hay también con todo incluido por 45$, 6 horas en un club de playa con snorkel, Kayak, comida, bebida, tumbonas, etc.

Ir al centro desde el puerto en taxi son 8$.

El barco atraco en el International Pier (SSA), es un sitio nuevo con tiendas, restaurantes, etc... Además hay otros dos puertos de atraque a lo largo de la costa, Puerta Maya más alejado del centro y Punta Langosta a mitad de camino, entre el International Pier y la ciudad de San Miguel.

En S. Miguel está el puerto de ferrys, que hacen la ruta Playa del Carmen, o Xcaret a Cozumel.

En el centro de la ciudad de San Miguel, esta la plaza del Sol, con tiendas y puestos de artesanía y productos regionales, a escasos metros del puerto de ferrys.



Como en la mesa cenábamos con gente de México, nos recomendaron ir a la península. Las ruinas mayas (san Gervasio) que hay en la isla son muy pequeñas, y las playas no son tan buenas, además había algo de oleaje y el mar estaba revuelto, así que decidimos ir a coger el ferry e irnos a Playa del Carmen de visita turística.

Nada más salir del puerto, hay una fila ordenada de taxis, y minivan que van llenando según tu destino. Las tarifas están escritas así que no vale negociar, y aunque compartas el taxi, en nuestro caso una minivan el precio fue el mismo.

Había un caos total de tráfico, la carretera va uniendo todos los puertos y con tantos buques se había formado un atasco, tardamos bastante en llegar al ferry, pero suficiente para poder coger el de las 11.

En el puerto SSA, vimos que llego un ferry a recoger a los excursionistas de Royal y Celebrity para llevarlos entre otros sitios a Túlum a ver la ruinas Mayas, nosotros desechamos la idea por no arriesgar, y hacerlo con la naviera eran mas de 100$ por persona.