Donde atraca nuestro crucero.
Además de escala, Civitavecchia es puerto de embarque y desembarque, ya que se trata del puerto natural de Roma, aunque queda algo lejos de la capital italiana, como a una hora y media en autobús.
Embarques y desembarques:
Lo mejor es reservar con antelación un servicio de taxi desde/hacia el aeropuerto que nos costará unos 120€ para 3 personas.
La conexión con tren siempre requiere algo más de esfuerzo pero nos ahorra algo de dinero. Desde el aeropuerto de Fiumicino tomaremos un tren hacia Trastevere (Leonardo Express o FM1), y una vez allí cambiaremos a la linea FM5 con destino Civitavecchia. Hay trenes cada 15 minutos entre Fiumicimo y Trastevere, y cada media hora en Roma y Civitavecchia.
Escalas de cruceros:
Si lo que quieres es ir a Roma desde el barco atracado en Civitavecchia, tendrás que tomar el autobus shuttle gratuito del puerto que te lleva hasta la salida del puerto. Luego caminar 200m hasta la estación de tren y allí tomar uno de los trenes FM5 que parten cada media hora. El trayecto dura entre 70 y 80 minutos, tenlo en cuenta sobre todo a la hora de planificar el regreso al barco.
Que ver en Civitavecchia
No esperes gran cosa salvo una calle peatonal que sube desde la entrada del puerto. A lo pies de este paseo, a la izquierda tenemos la pequeña catedral de la ciudad, y justo detrás encontramos algunas calles antiguas, en donde destaca un tradicional mercado local a lo alto, que es ideal para ver el trasiego de vida local. Contemplar como viven los italianos de verdad. Asimismo, unas hermosas termas a las afueras, que se llegan con autobuses gratuitos desde el castillo a la entrada del puerto. En el boulevard que va desde el puerto a la estación, se encuentra la oficina de turismo local de Civitavecchia.
Que ver en Roma
Es una urbe demasiado extensa como para verlo todo en un solo día. Acabaremos odiando Roma si no establecemos prioridades y nos volvemos locos corriendo de un lado a otro. Si no vamos en excursión organizada, una de las formas mas comodas de tomar un primer contacto con la ciudad son los autobuses turisticos hop-on hop-off, es decir, autobuses con rutas circulares que nos permiten subir y bajar en los principales puntos turisticos las veces que queramos.
En la esplanada de Termini tenemos varias compañías que organizan tours regulares, por ejemplo Tram Bus Open 110, City Sightseeing, o Rome Open Tour. Suelen pasar cada 15-20 minutos y cuya ruta tiene una duración de 2 horas (si no bajases en ningún punto).
Para una primera vez en Roma, yo recomiendo las siguientes paradas.
Piazza Venezia, con su fabuloso Monumento a Vittorio Emmanuel II, desde donde podemos seguir hacia el Foro Romano, la Colina del Palatino y sobre todo el Coliseo Romano, siendo todos estos puntos adyacentes y facilmente accesibles paseando. Hay tickets combinados para la visita de las ruinas.
No obstante, puede resultar agotador si visitamos todo en detalle, hay algunas cuestas y sobre todo calles empedradas, que podrían dificultar la visita a personas con discapacidades físicas.
Podemos volver al bus en el Coliseo, y hacer una segunda parada en Corso Vittorio Emmanuele II, parada Piazza Navona, para adentrarnos en la parte peatonal de la antigua Roma. En Piazza Navona podremos ver la Fuente dei Quatro Fiume, obra culmen de Bernini y centro del grandilocuente espacio.
A continuación, metiéndonos por la parte derecha de la plaza, llegamos hasta el imponente Panteón, uno de los pocos vestigios romanos, que ha quedado intacto, y lugar perfecto para un buen plato de pasta en las innumerables terrazas de la zona.
Desandando los pasos a donde nos bajamos del autobús, nos volvemos a subir, para ir hasta la Basílica de San Pedro, en el Vaticano. Es la estampa más imponente y característica de la ciudad. Cuenta con numerosas colas para la entrada al Vaticano que incluye museos de interés, como la Capilla Sixtina, La Pinacoteca Vaticana, el Palazzo Apostólico, la Galleria delle Carte Geográfiche y las Stanze di Raffaelo. Y por supuesto la basilica en si, la mayor del mundo cristiano, y un despliege de fastuosidad, y monumentalidad sin igual.
Después de visitar el Vaticano caminaremos hasta el Castello di San Angello y volveremos al autobús para llegar hasta nuestra siguiente parada; la Fontana de Trevi, siempre plagada de turistas y rodeada de heladerias tradicionales.
La parada está situada en la Via dei Tritone, y es conveniente tener un buen mapa, ya que la fuente se encuentra escondida en el medio de una serie de callajuelas de dificil orientación. Podemos caminar hasta la Piazza de Spagna, para contemplar la fuente de la Barcaccia, o las elegantes boutiques de la Via Candoti, o Fratina. Podemos volver a Termini, en el bus turístico o tomar el metro directamente en la misma plaza, si vemos que el tiempo se nos ha echado encima.
Hay decenas de puntos de interés, lejos de lo tradicional como sería la Catedral de San Giovanni Laterano (metro San Giovanni), Santa María la Maggiore, iglesias hermosísimas como San Luigi dei Franchesi (en la plaza del mismo nombre), San Ignazio de Loyola, o las Pinacotecas de la Villa Borghese, o Doria Pamphili, que conservan obras maestras de Rubbens, Caravaggio. Tras la via Vittorio Emanuele II, tenemos una de las partes más características de Roma como la Piazza dei Campo dei Fiori, il Palazzo Farnesse. Paseos tranquilos por la Isla Tiberina, Boca della Veritá o el Trastevere. No debemos asimismo dejar de contemplar la Piazza dei Popolo al final de la Via del Corso. La linea del tren desde Civitavecchia, nos permite bajar/subir en las inmediaciones de la Plaza de San Pedro, y el Vaticano.
Alternativa para repetidores
Si te agota Roma, o quieres algo más tranquilo, recomiendo una breve escapada a Tarquinia, en las proximidades de Civitavecchia, y en sí, una de las localidades más deliciosas de la zona. Además de las Tumbas Etruscas, a un par de kilometros del centro, el pueblo tiene un hermoso entramado de iglesias, callejuelas y edificios históricos de enorme interés. Se llega a través de un autobus urbano justo al lado de la Catedral.
Comer y beber
No hay demasiado tiempo para sentarse a comer. Numerosos lugares para comer de pie, con tentadores trozos de pizza al "taglio" (al corte), comida rapida tipo Panninos, focaccias, tentadores helados, y pasta alla matricciana, y bruschetas. Alejándose un poco de las zonas más turísticas podemos encontrar menus del día a precios interesantes. Algunas sugerencias: Los mejores pasteles se encuentran en Bella Napoli en Corso Vittorio Emanuel II 264. El Restaurante Forno Di Campo di Fiori en Campo di Fiori 22 es excepcionalmente bueno. Para helados, nada mejor que Gellateria della Palma en Via della Magdalena 20-3, al igual que recomiendo los bocadillos de La Focaccia en Via della Pace 11. Deliciosos cafés en todas sus formas: macciato, latte, cappuchino, espresso.....
Compras
Caro, caro, caro. Es la urbe de las marcas: Via Condotti, Fratina, Borgognona, para nombres como Versace, Fendi, Gucci, Dolce Gabbana. Ropa más discreta pero de diseño italiano se pueden encontrar en La Rinescente, gran almacén en la Via del Corso 189. La Via Giubbonari y Nazionale concentran marcas pret a porter de menos renombre.
Recursos en la red
Trenes www.trenitalia.it
Turismo de Italia www.enit.it