En la escala de cruceros de La Spezia los destinos más habituales son Florencia y Pisa, pero los preciosos pueblos de Cinque Terre son una opción perfecta para hacer fotografías de ensueño y además están más cerca.
Villefranche es un delicioso puerto de la Costa Azul, en las inmediaciones de Niza, a un tiro de piedra de Mónaco. Lugar plancetero y chic, presume de fachadas multicolores, esquinas encantadoras, y sobre todo placidez y buen vivir francés. Savoir faire.
Cada ciudad italiana es una joya, aunque Livorno desde hace mucho tiempo es simplemente considerada como el puerto de entrada de la Toscana. Sufrió devastadores bombardeos en la Segunda Guerra Mundial, es más que una ciudad de paso, y ofrece edificios destacables y lugares con encanto.
Venecia es uno de esos lugares privilegiados del planeta, tocados por Dios, en donde las palabras no pueden definir de forma precisa tanta belleza. Un puro capricho de piedra, en donde duele el alma, de contemplar tanta estetica. Puerto de partida de muchos cruceros, vale la pena tomarlo como puerto de origen, para ver una de las salidas más hermosas del planeta.
Cuando todas las energías de las navieras se centran en Dubrovnik, comienzan, sin hacer ruido a despuntar otros destinos, que se han convertido en una agradable sorpresa. Split, que rezuma alegría mediterrénea, esta siendo destino de cada vez más cruceros. La sorpresa más agradable de Croacia.
Puerta de oriente y occidente, Estambul es un destino sencillamente cautivador. Puerto de salida, es asimismo una de las urbes más pintorescas y atrayentes del mundo. Un mundo de sensaciones, olores y colores, que convienen ser catados con los cinco sentidos.
