Diciembre 01, 2024
Detalle de la opinión
4.6 1 0.5
Cucero Bahamas desde Nueva York
Puntuacíon promedio
4.6
Instalaciones
4.0
Estado
5.0
Servicio
5.0
Entretenimiento
4.0
Comida
5.0
La estación marítima de Manhattan se encuentra a tan solo 10 minutos andando de Times Square.
El embarque se produjo rápida y velozmente, en menos de 15 minutos desde que llegamos para embarcar, ya estábamos en el barco.
Al entrar llama la atención poderosamente lo recargada que es la decoración y los colores chillones de un sinfín de lámparas que hay en la zona del gran atrio central.
El barco está bastante nuevo y bien mantenido, los espacios son amplios y no se ven aglomeraciones ni colas en ningún momento.
A pesar de tener zonas con una decoración horrible y apabullante, tiene otras zonas que son sorprendentes e incluso muy bonitas o imaginativas como el Mad Hatter´s lounge, el Gatsby´s Lounge o la discoteca Frankenstein
El camarote era bastante amplio, su decoración, afortunadamente no tenía nada que ver con el hall de entrada. El aire acondicionado era un poco ruidoso.
El restaurante del buffet era bastante amplio y bien distribuido, con varias zonas con diversoso tipos de comida (ensaladas, pizzas, china , deli, etc). Aunque no tenía una decoración tan estridente como el hall, llegan a ser pesados tantas figuras decorativas y tantas banderas británicas. La calidad de la comida del buffet men pareció muy buena y las pizzas eran espectaculares (deberían aprender las compañías italianas)
El comedor principal (Bacchus) tiene una decoración chocante, digna de un club de striptease. En esos momentos es cuando piensas si Farcus y su equipo son adictos al ácido LSD. En el restaurante hay dos turnos fijos de cena 18 y 20,30h y turno libre, que funcionaba sin problemas. Nosotros teníamos asignado turno libre y como nos nos convencía por la experiencia pasada con HAL, pedimos al maitre que nos cambiara a turno fijo, cosa que hizo sin problema. La verdad es que no nos hubiera hecho falta cambiar a turno fijo.
El servicio en el restaurante fue impecable, la calidad de la comida excelente, así como la presentación. Podemos decir sin temor a equivocarnos que fue el crucero en el que más nos gustó la comida de todos los que hicimos. Como contrapunto el zumo de naranja matutino era una simple naranjada química.
El servicio de habitaciones fue muy bueno y eficaz.
El club infantil estaba muy bien , horarios muy amplios de mañana, tarde y noche, con un montón de actividades.
La animación muy bien, siempre había algo y no eran molestos.
Los espectáculos bastante buenos.
El recorrido era hacia Bahamas, con 4 días de navegación; un recorrido muy relajante y de "dolce far niente".
La primera escala fue en la Gran Turca. Allí llegas a una pequeño muelle propiedad de Carnival con un pequeño resort con piscinas, tiendas y una playita muy maja. Tomamos un taxi hasta el "centro" que está a unos 4km. La "ciudad" no puede ser más decepcionante, si era poca cosa, desde el año pasado y por efectos de huracán Ike, ahora es menos todavía. Son 4 casuchas y un par de tenderetes de recuerdos para turistas. No merece la pena gastarse ni los 12$ que cobra el taxi en ir a visitarlo.
La segunda escala fue Half Moon Cay, un cayo de las Bahamas propiedad e Holland America. Una playita perfecta para jugar, tomar el sol, hacer snorquel o lo que quieras, nos gustó mucho más que los Princess Cays que conocimos hace un par de años.
Tercera escala Nassau, al lado del puerto. Nosotros hicimos una excursión de nadar con delfines por nuestra cuenta con Dolphin Encounters, que estuvo francamente bien y nos costó casi la mitad que la que ofrecía el barco.
Desembraque en Nueva York bastante rápido. Lo hicimos por nuestra cuenta y muy bien.
En resumen Carnival nos sorprendió por su calidad, ha sido un crucero estupendo y una relación calidad-precio inmejorable.
El embarque se produjo rápida y velozmente, en menos de 15 minutos desde que llegamos para embarcar, ya estábamos en el barco.
Al entrar llama la atención poderosamente lo recargada que es la decoración y los colores chillones de un sinfín de lámparas que hay en la zona del gran atrio central.
El barco está bastante nuevo y bien mantenido, los espacios son amplios y no se ven aglomeraciones ni colas en ningún momento.
A pesar de tener zonas con una decoración horrible y apabullante, tiene otras zonas que son sorprendentes e incluso muy bonitas o imaginativas como el Mad Hatter´s lounge, el Gatsby´s Lounge o la discoteca Frankenstein
El camarote era bastante amplio, su decoración, afortunadamente no tenía nada que ver con el hall de entrada. El aire acondicionado era un poco ruidoso.
El restaurante del buffet era bastante amplio y bien distribuido, con varias zonas con diversoso tipos de comida (ensaladas, pizzas, china , deli, etc). Aunque no tenía una decoración tan estridente como el hall, llegan a ser pesados tantas figuras decorativas y tantas banderas británicas. La calidad de la comida del buffet men pareció muy buena y las pizzas eran espectaculares (deberían aprender las compañías italianas)
El comedor principal (Bacchus) tiene una decoración chocante, digna de un club de striptease. En esos momentos es cuando piensas si Farcus y su equipo son adictos al ácido LSD. En el restaurante hay dos turnos fijos de cena 18 y 20,30h y turno libre, que funcionaba sin problemas. Nosotros teníamos asignado turno libre y como nos nos convencía por la experiencia pasada con HAL, pedimos al maitre que nos cambiara a turno fijo, cosa que hizo sin problema. La verdad es que no nos hubiera hecho falta cambiar a turno fijo.
El servicio en el restaurante fue impecable, la calidad de la comida excelente, así como la presentación. Podemos decir sin temor a equivocarnos que fue el crucero en el que más nos gustó la comida de todos los que hicimos. Como contrapunto el zumo de naranja matutino era una simple naranjada química.
El servicio de habitaciones fue muy bueno y eficaz.
El club infantil estaba muy bien , horarios muy amplios de mañana, tarde y noche, con un montón de actividades.
La animación muy bien, siempre había algo y no eran molestos.
Los espectáculos bastante buenos.
El recorrido era hacia Bahamas, con 4 días de navegación; un recorrido muy relajante y de "dolce far niente".
La primera escala fue en la Gran Turca. Allí llegas a una pequeño muelle propiedad de Carnival con un pequeño resort con piscinas, tiendas y una playita muy maja. Tomamos un taxi hasta el "centro" que está a unos 4km. La "ciudad" no puede ser más decepcionante, si era poca cosa, desde el año pasado y por efectos de huracán Ike, ahora es menos todavía. Son 4 casuchas y un par de tenderetes de recuerdos para turistas. No merece la pena gastarse ni los 12$ que cobra el taxi en ir a visitarlo.
La segunda escala fue Half Moon Cay, un cayo de las Bahamas propiedad e Holland America. Una playita perfecta para jugar, tomar el sol, hacer snorquel o lo que quieras, nos gustó mucho más que los Princess Cays que conocimos hace un par de años.
Tercera escala Nassau, al lado del puerto. Nosotros hicimos una excursión de nadar con delfines por nuestra cuenta con Dolphin Encounters, que estuvo francamente bien y nos costó casi la mitad que la que ofrecía el barco.
Desembraque en Nueva York bastante rápido. Lo hicimos por nuestra cuenta y muy bien.
En resumen Carnival nos sorprendió por su calidad, ha sido un crucero estupendo y una relación calidad-precio inmejorable.
P
parrochin
Comentarios
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