Detalle de la opinión

Celebrity es sinónimo de premium y el Equinox no es menos, perteneciente a la categoría de barcos Solstice de la naviera, en estos buques es difícil no encontrarse a gusto, su filosofía está basada en un servicio de primera y una comida de calidad.
No hay agobios de ningún tipo, en los comedores se consigue mesa sin mayores dificultades a cualquier hora, en la piscina suele haber hamacas disponibles, pero eso sí, no esperes una animación destacada, es una naviera donde la media de edad puede ser de unos 60 años en el mejor de los casos.
La cantidad de viajeros frecuentes es muy alta, en este recorrido el evento que dedican a todos los miembros del Captain Club, programa de fidelización, tuvo que dividirse en dos porque no cabían en el inmenso Sky Lounge de la cubierta 14.
Aunque es cierto que la calidad se ha resentido por el ajuste que están realizando todas las navieras, en esta hay que conocerla muy bien para notar esas diferencias, tengo la impresión de que hay menos camareros en la piscina, que los profesionales que atienden en el comedor principal son menos experimentados y que algunos platos no son hechos de la misma forma.
Un aspecto a tener en cuenta es que ya no hacen el brunch del último día, era un desayuno comida que comenzaba a las 10:00 y terminaba a las 13:00. Montaban lo mejor del barco en el restaurante principal, decoraban todo con comida y te sorprendían, una pena que esta tradición haya desaparecido, era algo esperado.
Aún así, y comparando con las nueve navieras que conozco, Celebrity sin duda es la mejor entre las estándar y premium, las de lujo son ese mundo desconocido que algún día espero probar.
La zona de la piscina al sol es maravillosa, las he visto más grandes, incluso más bonitas, pero nunca tan funcionales, será eso que ellos llaman Modern Luxury. Hay para todos los gustos, cuentan con hamacas que tienen colchonetas azules muy cómoda, las suelen lavar con frecuencia, aparte tienen unas camas de las de verdad enmarcadas dentro de los pilares del barco. Hay un par de estructuras de tela blanca sostenida por cuatro estacas de madera que te mantienen en el aire y donde te echas unas siestas de miedo. La zona de fumadores es amplia y está en el lado derecho, es el sitio de reunión por excelencia de mucha gente. Por cierto, de noche el juego de luces es precioso, y si hay neblina ya es increíble.
Justo al lado nos encontramos con la piscina “tranquila”, de más categoría, con hamacas cómodas de madera, camas redondas y sillones muy agradables, aquí no hay ruido y es el sitio perfecto para leer y descansar. En los itinerarios donde hace frío esta parte es un oasis. Cuenta con dos yacuzzis amplios, a los cuales la única pega que se les puede poner es que les ponen mucho cloro y molesta en los ojos. La piscina está presidida por una especie de cascada de luces que hace un juego de colores muy llamativos por las noches. Y a todo esto le sumamos una estación de comida saludable donde puedes picotear algo o simplemente tomarte una limonada, gratis obviamente.
La biblioteca es preciosa, muy amplia y normalmente puedes ver gente sentada en sus sillones desde los ascensores transparentes que se encuentran en el centro, son los más eficientes y bonitos que conozco en un crucero, no sueles tener que esperar mucho para poder hacer uso de ellos.
El hall es Modern Luxury, funcional, sin grandes aspavientos, donde se pueden ver espectáculos cortos y bailar antes de entrar a cenar, entre otras cosas.
El casino no es gran cosa, pero como ninguno en alta mar. Se juegan grandes cantidades de dinero todas las noches, a los que les gusta aquí tienen su espacio.

El Teatro
No es el más grande ni el más bonito que conozco, pero si el mejor tecnológicamente, está pensado para sorprender sin lugar a dudas, el espectáculo principal es un conjunto de talentosos malabaristas, acróbatas, contorsionistas y bailarines, ver volando a esos raros seres por encima de nuestras cabezas es una experiencia en si misma.
Por desgracia el resto de espectáculos, con contadas excepciones, personalmente no son de mi agrado porque se dedican a musicales y cómicos, al no hablar inglés simplemente no voy, pero el público de habla inglesa se lo pasa genial.

El Ocean View
Partiendo de la base de que en mi opinión ningún buffet es bueno la comida aquí está razonablemente aceptable, hay variedad para todos los gustos y aunque cambia poco, si decides comer un día una cosa y no ponerte de todo todos los días seguro que no tendrás ningún problema. Cuenta con una estación de pizza y pastas que está abierta de forma permanente. Siempre hay carne, pescado, pollo, cerdo, ensaladas, quesos, fiambre y panes. La estrella sin duda es el sushi que montan todas las tardes, entre las 5:30 y las 6:00, dependiendo del barco en cuestión, es una tradición inevitable tomar un tentempié hasta la hora de la cena.

El Martini Bar
Si mal no recuerdo este espacio se ha ganado el reconocimiento de algunas revistas especializadas como el mejor en el mar, y no es para menos, los espectáculos que montan por las noches son increíbles, el ambiente es francamente bueno. Son auténticos malabaristas y todo aquel que se suba a un Celebrity tiene que pasar una noche disfrutando de la que lían, aunque no bebas, que es mi caso.

Al Bacio
La cafetería y heladería del barco es magnífica. Los diferentes cafés comentan que son extraordinarios, y acompañados de los dulces del día, hacen que pases ratos muy agradables, es un sitio de reunión perfecto y donde puedes descansar un poco a la vuelta de las excursiones. También es una opción para desayunar porque en las mañanas tienen bollería fresca y muffins mejores a los que ponen en el buffet. Los helados tipo italianos son muy buenos, no llegan a los que te pueden servir en Florencia o Roma, pero considerando que los tienes a bordo son una gran alternativa.

Bistro on five
Una opción diferente a la comida de todos los días por un módico precio, siete dólares, puedes comer ensaladas, creppes y paninis, a cada cual mejor, recomiendo probarlos, y para finalizar un chessecake o una cremme brullet, vale la pena. Si llegas tarde de una excursión es el momento perfecto para lanzarte.

Murano, la estrella del barco
Exquisito, fuera de serie, magnífico, todos los calificativos superlativos que quieras usar le vienen bien. Es una apuesta segura para la cena, no así para la comida, el día que le abren a mediodía para el lunch a nosotros nos decepcionó, no habíamos probado nunca en ese horario y aunque la comida no estaba mala, no se encontraba a la altura de las cenas, mucho más sofisticadas. El servicio es espectacular y la comida no es menos, recomiendo probar el risotto porcini, el bisque de langosta, el solomillo, la langosta Murano preparada de forma magistral en vivo, las creppes flambleadas y el soufflé de Grand Marnier, de los mejores postres que haya probado.
Una curiosidad, en la mayoría de los barcos el primer día te ofrecen un descuento del 30% para la cena de esa noche, en el Equinox no, increíblemente los restaurantes de especialidades tenían un nivel de reservas muy alto, de hecho nos comentaron que es el buque que mejor funciona en este aspecto y que seguramente recibirían un premio este año. La tarifa son 50 dólares por persona pero están bien pagados.
No conozco muchos restaurantes mejores que este, profesionalmente me dedico al mundo de la hostelería.

Tuscan Grill, restaurante italo americano
Buena opción para una cena diferente, aunque si tuviese que escoger me quedaría con el Murano sin dudarlo ni un minuto. La calidad de la comida es alta y el servicio no es menos, aunque hay platos que no están conseguidos del todo. Tuvimos la oportunidad de probar muchas cosas porque cenamos con unos amigos hechos a bordo. Calamares, carpaccio y ensalada capresa muy normales. El minestrone que se pidieron nuestros compañeros para olvidar. Los dos raviolis y el steak tartare para repetir, lo mejor sin duda son las pastas. Las carnes son muy buenas aunque he de confesar que los cortes americanos no son de lo que más me gustan, estoy muy acostumbrado a los sabores europeos. La panna cotta con una textura y un sabor muy logrado, totalmente recomendable. El entorno es maravilloso, estar en la parte trasera viendo como deja su estela a medida que avanza, gracias a la iluminación, es una bonita experiencia aunque en esta zona el barco se mueve, cuidado la gente que se marea.

Quasar, la “discoteca”
Es una de las pocas áreas que encontrarás con algo de ambiente después de las 11:00 de la noche, en ocasiones parece un barco fantasma, hay música de todo tipo según el público que haya, es precioso el salón y la iluminación es en tonos violetas.

Sky Lounge
Sin lugar a dudas el salón más bonito del barco, es el sitio de encuentro de los eventos del Captain Club, amplio y espacioso, con una sala de baile y sitio para una banda en vivo de música, estación de DJ, cómodos sofás y hasta alguna cama donde echarse. En la cubierta 14 y con una vista panorámica de todo el frente del barco, a quien le guste relajarse viendo navegar en un salón perfectamente climatizado, este puede ser su sitio.

Los beneficios y eventos del Captain Club
A medida que vas haciendo cruceros con Celebrity vas subiendo de categoría y te suman beneficios muy interesantes. Lo más llamativo de Classic es una reunión de todos los que han realizado al menos una navegación antes, donde te invitan a canapés y bebida durante una hora, quizá este sea el menos interesante de todos aunque una vez nos tocó estar con una pareja que hacía su crucero número 100 con Celebrity, les hicieron un pequeño homenaje y les dieron un obsequio. En esta categoría te dan una serie de descuentos y vales.
Al avanzar a Select ya cuentas con un segundo evento donde puedes conversar con los oficiales del barco, incluido el Capitán que dedica unas palabras a todos. Ese evento en el Equinox no fue como en otras ocasiones, no sé si producto de los recortes o de la hora en la que se hizo, solían poner crepes flambeadas, sushi y una fondee de frutas con chocolates, no fue este el caso. Aparte tienes embarque prioritario, muy rápido por cierto, dos prendas de plancha y una bolsa de lavandería en recorridos a partir de 12 noches.
La siguiente categoría es Élite, aún no hemos disfrutado de ella, queda para el próximo crucero, pero entre otras cosas cuenta con 90 minutos de internet gratis y acceso a una hora social todos los días en el Michel Club, salón privado dedicado exclusivamente para socios a partir de esta categoría.

Si no quieres arriesgar en tus próximas vacaciones cualquiera de los barcos de categoría Solstice son una opción más que recomendable. No esperes una gran animación, prima el servicio y la gastronomía.