El barco mas grande y moderno de Carnival Cruise Line, inaugurado en Junio de 2012, es el segundo barco de la clase Dream, aunque incorpora más novedades que el Carnival Dream como el Thrill Theater, un cine 4D.
Acudimos a uno de los primero cruceros del Carnival Breeze para evaluar un producto poco conocido en Europa, pese a que Carnival Cruise Line tiene la mayor flota de barcos de crucero del mundo. El grupo Carnival es propietario de muchas de las navieras más conocidas, como Costa Cruceros y Holland America Line, por lo que sus incursiones en el mercado europeo son testimoniales para no perjudicar los intereses de sus compañías locales. Sin embargo, el Carnival Breeze pasó el verano 2012 en Europa.
El Carnival Breeze supuso un nuevo rumbo para Carnival Cruise Line, ya que fué el primer barco que no fué decorado por Joe Farcus, y eso supone unos ambientes mucho mas suaves y mas cercanos a las tendencias decorativas de la hoteleria contemporánea. Además incorpora algunos entretenimientos y restaurante alternativos nuevos para la compañía, de forma que el Carnival Breeze se convierte en el barco mas completo y entretenido de su flota (2012). Para cruceristas europeos expertos podríamos resumir el Carnival Breeze como un armazón de Costa Cruceros con un contenido NCL, así, tenemos dos restaurantes principales como en Costa, pero muchas alternativas como en NCL: La Cucina del Capitano (italiano), Bonsai Sushi (japonés), Farenheith 555 (Asador premium), Red Frog Pub (pub caribeño), Blue Iguana (mexicano), Guy's Burguer Joint (hamburguesas), además del rincon de comida Tandoori (india) y la pizzeria, ambos en la terraza de popa.
Otro de los puntos fuertes del Carnival Breeze son sus cubiertas exteriores, plagadas de actividad, empezando por la zona WaterWorks, un parque acuático con dos toboganes a cada cual más emocionante y muchos juegos donde los niños disfrutarán al tiempo que se refrescan. Probamos el tobogán naranja, empieza suave... acelera, acelera y al final sales disparado a la "taza" donde das una vuelta y media antes de frenar. El amarillo es mucho mas fuerte, curva a un lado, curva a otro, acelera, acelera, curva para aquí, para allá, para el otro, ya no sabes donde estas y cada vez bajas mas rápido!! hasta que sales disparado por el extremo... Los niños se tiran una y otra vez, los adultos puede que no quieran repetir si han comido recientemente.
Para relajarse existe en lo alto de proa la zona Serenity, solo para adultos y con tumbonas acolchadas, hamacas colgantes y camas dobles con techo para dormitar a la sombra. En la piscina principal hay una pantalla de video gigante donde ponen alguna película (durante nuestro viaje emitieron un capitulo de la mitida Cheers y un documental sobre Justin Bieber) y videos musicales. En el centro de la cubierta está el area de juegos al aire libre con minigolf, pinpon y billar entre otros, pero sobre todo, el circuito elevado Sky Course, formado por varios "puentes colgantes" de varios tipos que se sortean con un arnés y una cuerda de seguridad como única ayuda. Los niños, una vez más, los sorteaban con soltura y sin miedo. Mas a popa encontramos una pista multideportes y un gimnasio al aire libre antes de llegar a una zona de sombrillas y comodos sofás desde los que se divisa la acción en la piscina de popa. Es algo destacable la cantidad de sofás y cómodas butacas que hay en las zonas exteriores del barco, y es que no todo el mundo quiere estar dorandose al sol todo el rato, así que se agradece esta comodidad.
Debajo de todo esto está el buffet, de agradable decoración y distribuido en dos corredores laterales con zonas perpendiculares donde se sirve la comida. La variedad de comida disponible sería mejorable, tanto en desayunos como en comidas, aunque se complementa con la disponibilidad de los despachos de hamburguesas, pizzas, burritos y comida india en las cuatros esquinas exteriores del buffet.
Ya en las cubiertas interiores, partimos de un vestíbulo central con ascensores panorámicos que se alza varias cubiertas hasta dejar pasar la luz natural por su lucernario superior. Los conocemos bien ya que es el tipo de vestíbulo que tienen los barcos de Costa Cruceros, pero en esta ocasión la decoración es sobria, tanto que incluso los paneles color crema acanalados que separan cada cubierta pueden parecer vulgares, pero eso ya es hilar muy fino, ya que la sensación global, con el contraste de tonos chocolate, es de bastante elegancia.
En dos cubiertas se distribuyen los muchos espacios de ocio y restauración que tiene el barco, si bien quiero destacar algunos de ellos se abren hacia el exterior creando terrazas en las cubiertas promenade que ahora, con el nuevo sistema de botes salvavidas colgantes, ya no penden sobre las mismas, sino que lo hacen justo debajo. Esto da la oportunidad de encontrar tumbona en esta zona, mucho mas tranquila y que dispone de jacuzzis igualmente, además de relajarse en la fantastica terraza con sombrillas bautizada como The Lanai, o degustar una exótica cerveza caribeña en la terraza del Red Frog Pub.
Como comentario sobre los restaurnates alternativos, probamos el Fahrenheit 555, la ya habitual oferta de asador elegante que tienen muchos barcos, en este caso, cumplió con las expectativas y los 35$ por comensal y nos dimos un homenaje con un magnifico rib eye de 18 oz en costra de especias picantes que se me hace la boca agua al recordarlo. Como crítica, mencionar que los 35$ no incluyen vino, que acaba sumando otros 8,5$ por copa un Chianti básico.
Otra experiencia gratificante fue La Cucina del Capitano, muy bien ambientado y con fotos historicas de Carnival en sus paredes. Platos muy buenos y solo 12$ por persona (vino aparte). Hay mesas muy grandes para grandes grupos, la verdad es que es muy recomendable probarlo. El Bonsai Sushi está muy bien, aunque cobran por cada ración que pides (unos 6$ por cada roll). No hay demasiada variedad de rolls para permitir un servicio rápido, y aunque comimos bien se notaba la inexperiencia de las camareras orientales que empezaron sirviendonos los rolls y acabaron poniendonos los entrantes.. supongo que esto mejorará poco a poco.
Nos ha sorprendido en el Carnival Breeze que buena parte del servicio es occidental, muchos croatas, ucranianos, polacos, y también latinos ademas de norteamericanos. La tripulación oriental, sobre todo indonesia, se ve mas en los restaurantes y el servicio a camarotes. Tampoco hay demasiados problemas para encontrar personal que hable español, en recepción tratamos con varias personas que lo hablaban, así como en muchos puntos del barco. Teníamos diario de a bordo en español si bien las cartas de los restaurantes solo en inglés, como todas las informaciones por megafonía, etc, al fin y al cabo es un barco americano cuyo principal pasaje es anglosajón, pero si va teniendo éxito en España posiblemente acaben incorporando mas servicios en nuestro idioma.
Una de las novedades en cuanto a espectáculos es el show de Hasbro, la marca de juegos de mesa, que consiste en jugar con el público a varios de sus juegos como si fuese un concurso televisivo. Obviamente, esto si no hablas perfectamente inglés, no te sirve como espectaculo, ni tampoco los monologos del Punchilner Comedy Club.
Tanto la compañía como el barco dan gran importancia a las familias, asi que las instalaciones para niños, que no pudimos fotografiar porque estaban en uso por menores, son fantasticas. La discoteca de quinceañeros no tiene nada que envidiar a la de adultos y las salas de juegos infantiles son enormes y dotadas con todo tipo de juguetes. Hay un amplio horario de servicio, incluso recuerdo leer algo de un servicio nocturno que duraba hasta las 3 de la mañana.
Ah, finalmente un comentario sobre el spa, correcto, con un buen gimnasio y bastantes tratamientos. Los precios un poco caros, el masaje completo estaba en unos 165$. El camarote con balcón, bien de tamaño y armarios, sobrio pero acojedor, la cama muy confortable. Nos gusta mucho la idea de Carnival de regalar un montón de muestras de productos en el baño: champús femeninos y masculinos, hilo dental, pasta de dientes, tiras nasales para respirar mejor, caramelos para gargantas irritadas...
En definitiva, el Carnival Breeze es un muy buen producto, en la opinión del editor a continuación doy mis impresiones finales.
